Columnas

¡WUUUUUU!

¡Hay muchas cosas…wuuu! Ese es el grito de la trivialidad que se ha apoderado de la cultura de Tamaulipas con la llegada del socialité Luis Sottil Cicero como director general del ITCA.

Las ocurrencias en el ITCA, desde el pasado mes de octubre a la fecha, van desde dedicarle efemérides culturales a Britney Spears hasta propiciar que el Centro Cultural Tamaulipas se convierta en una carpa de cómicos de poca monta.

Pero el ITCA de Luis Sottil aun nos tiene preparadas algunas sorpresas. Porque te cuento que ya lanzaron los de este instituto la convocatoria para el concurso “TamTalent ”.

Es un concurso en donde los chavos tamaulipecos podrán mostrar si cantan bien o si tocan aceptablemente un instrumento como la guitarra o si su grupo o banda “prenden” al público. Además el slogan de “TamTalen” es “Del escenario a las estrellas”… así o más claro hacia dónde llevan la cultura tamaulipeca.

Porque la mera verdad es que “TamTalent” me recuerda a los concursos triviales del Canal de las Estrellas como Juguemos a Cantar, Bailando por un Sueño o La Voz México.

Aunque con mayor tino se le podría comparar al concurso que Tv Azteca llevó a cabo en el 2014 y que se nombró “México Tiene talento”. Este podría ser el origen de la genialidad del ITCA para hacer “TamTalent”.

Aclaro. No estoy en contra de concursos triviales, pero creo que el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y la Artes no es ”la ventanilla oficial” para desarrollar este tipo de concursos.

Estoy seguro que el ITCA debería promover con mayor ahínco concursos de cuento, novela, poesía y teatro, pero no, se fueron por el concepto de cultura ordinaria que nos recetan empresas tan cultas como Televisa, Disney y Tv Azteca.

Bajo este concepto de trabajo cultural que desarrolla el socialitté Luis Sotil, dentro de poco el ITCA estará aplicando todo su presupuesto millonario para realizar “Domingos de Aficionados” en la plaza principal de Ciudad Victoria. No se vaya a sorprender si eso sucede.

Y subrayo que no tengo nada contra la cultura popular, pero esto que ellos apoyan ni siquiera encaja dentro de este concepto, es más bien una cultura trivial que se consume en los medios de comunicación y escenarios más comerciales.

¿Cuándo cambiamos en Tamaulipas el buen proyecto cultural que se venía aplicando con la celebración del Festival Internacional Tamaulipas (FIT) y el Festival Letras del Golfo (con todo y sus errores)?

¡Hoy damos un paso atrás con Britney Spears y TamTalen! Porque con la celebración de Letras del Golfo (Tomás Yarrington) y su variante Letras del Mundo (Eugenio Hernández), nuestro estado fue visitado por escritores de reconocido talento internacional, y aquí elevaron su voz.

Basta recodar que estuvieron en Tamaulipas escritores de talla mundial como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, Nélida Piñón, Michael Krüger y Mark Strand, por citar algunos.

La carta de ruta de la cultura tamaulipeca tenía pretensiones de parecerse a expresiones culturales tan importantes como el Festival Internacional Cervantino. ¿Lo logramos? Creo que no, pero íbamos por buen camino.

El Festival Letras del Golfo nos dio una positiva cobertura internacional por darle cabida a las voces, incluso disidentes contra el régimen priísta, que eran la conciencia del intelecto mundial.

Pero ahora nuestro proyecto cultural lo vemos reducido a concursitos que más se parecen a los que se hace en alguna escuela, y no a lo que debe ser un proyecto cultural estatal serio, responsable, reflexivo, incluyente, consciente, crítico, contestatario.

Un proyecto que le de forma a nuestra vida social convulsionada por la violencia que ha generado ríos de sangre, muchas veces de inocentes ciudadanos, y que ha convertido a comunidades pequeñas tamaulipecas en las Comalas fantasmas de esta entidad, donde todos están muertos en vida o en la fosas clandestinas.

Y es a eso a lo que debe responder nuestra cultura, pero nos está quedando a deber, porque el esfuerzo del ITCA no ha propiciado un discurso que cohesione la vida de los tamaulipecos, que le de vida a la muerte que nos ronda cada vez que salimos de casa y que nos haga trascender a través de las manifestaciones artísticas sobre esta violencia que ha concebido un monstruo del miedo en cada tamaulipeco.

¡Ah! Pero eso sí, ya se convirtió al kitsch en el proyecto monumental cultural tamaulipeco. Lo cursi, la degradación del arte y las cosas fáciles de color de rosa son los objetivos de la política que en el ITCA se ha impuesto.

Y lo único que nos falta es escuchar el grito de guerra de Lady Wuuu emergiendo de entre las paredes del ITCA… ¡hay muchas cosas…wuuuuu!

MAQUIAVELITO

…”Si una cultura no genera sentido, genera violencia” (Hugo Mujica).

osjinuf@gmail.com