Violencia creció al llegar más cocaína colombiana
Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), dice que la violencia en México aumentó por una combinación de factores internos y externos que crearon la “tormenta perfecta”; revela una sobreproducción de cocaína en Colombia, crisis de consumo y muertes por opioides en EU, aumento indiscriminado de portación de armas en México y “debilidad policial”.
Será el último en ocupar la titularidad de la CNS, organismo que desaparecerá en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, quien creará la Secretaría de Seguridad Pública. Sales Heredia trabajó y resolvió el polémico caso Digna Ochoa en la época en la que el próximo presidente de la República era jefe de Gobierno en Ciudad de México.
Señala que en 2018, siete de cada diez homicidios se han cometido con arma de fuego, cuando en 2006 eran tres de cada diez; indica además que la PF tiene un déficit de 2 mil patrullas, que deberán comprarse o arrendarse en la próxima administración.
Asumió el cargo de comisionado en 2015, en uno de los momentos de mayor crisis de seguridad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, evidenciado por la segunda fuga de Joaquín El Chapo Guzmán a través de un túnel de un kilómetro cavado en el penal de supuesta “máxima seguridad” del Altiplano, Estado de México.
Sobre la desaparición de la CNS comenta: “La SSP, Secretaría de Seguridad Pública o como se llame, debe seguir en estrecha vinculación con la Secretaría de Gobernación, con asepsia política, de forma apartidista, sin politizarla, como nosotros lo hacemos, sin colores ni partidos”.
Asegura que gran parte de la oleada de violencia se debe a la proliferación de armas de fuego, debido a que el gobierno de EU no hace lo suficiente para impedir este tráfico y porque en la legislación mexicana se cometió un grave error al permitir que la posesión de armas, incluso una Barret, no se castigue con prisión preventiva.
Sales dice que es respetuoso de las políticas que implementará el nuevo gobierno, como la amnistía para quienes cometieron delitos no graves, el traslado del Cisen a la SSP y la posible estrategia encaminada a despenalizar la mariguana. Sin embargo, alerta que se debe tener en claro que una cosa es la inteligencia policial y otra la vinculada a la seguridad nacional, que actualmente atiende el Cisen, por lo que este tema debe manejarlo un organismo en particular que pueda contar con esta información clave.
*** En la recta final del sexenio peñista, el funcionario admite que la estrategia anticrimen “no fue suficiente” a pesar de los esfuerzos institucionales para crear un modelo policial único, pero sobre todo porque no se capacitó ni se dieron los estímulos que merecen los policías. —¿Por qué aumentó la violencia? —Uno de los factores externos, junto con la crisis de opioides en EU, en especial el consumo de fentanilo… es la sobreproducción de cocaína en Colombia por la decisión de la Corte Suprema Colombiana de 2015 de prohibir la fumigación de la planta de coca con glifosato… “Eso implicó que quienes cultivaban coca siguieran cultivándola, buena parte de las FARC.
Y que quienes no cultivaban coca, ante el programa de sustitución de cultivos que planteó Colombia, empezaran a cultivar coca para recibir los beneficios. “Esto es, se cultivó muchísima más coca en estos últimos tres años que en los últimos 10 anteriores. Y lo vemos en las estadísticas. La cocaína es también altamente demandada.
¿En dónde? En Estados Unidos. ¿Y por dónde cruza para llegar a Estados Unidos?, ¿dónde se nos ha incrementado sustancialmente el índice de homicidios? En puertos y en fronteras, que tiene que ver con este tema… —Debilidad policial. —Un índice de homicidios, dicho sea de paso, de cerca de 22 por cada 100 mil habitantes en nuestro país, tal como lo recibimos en la administración de Felipe Calderón.
La administración del presidente anterior movió de 8 a 22 homicidios por cada 100 mil habitantes. Nosotros recibimos 22, bajó de 22 a 17 y ha vuelto a subir a 22. “Las razones por las cuales se incrementan los homicidios tiene que ver con factores internos y externos.
“Un factor interno es precisamente esta imposibilidad de que se aplique prisión preventiva oficiosa a las gentes que detenemos en carreteras con armas largas. Otro factor interno es la debilidad policial”. Sales indica que si a estos casos se suma la inestabilidad que deriva del artículo 123 constitucional ( que prohíbe reinstalar a un servidor público cesado aun cuando demuestre su inocencia en tribunales ) y de los muchos cambios políticos que se han dado en presidencias municipales, en regidurías, en sindicaturas, en gubernaturas, en fin, “tenemos un coctel que hemos llamado una tormenta perfecta”. *** —¿Cómo deja la relación con EU? —Contra lo que pudiera suponerse y contra lo que pudiera afirmarse hay una excelente relación con las agencias norteamericanas en materia de seguridad…
Y hemos insistido en lo que hace a la relación con Estados Unidos en un tema que consideramos clave: es la necesidad de que ellos pongan mucho más de su parte en lo que hace al flujo de armas que provienen de Estados Unidos hacia México. “Si ingresan AK 47, Barret calibre 50, lanzagranadas, y otras armas de altísimo poder a nuestro país, con esas armas precisamente se enfrentan los grupos delincuenciales que disputan el paso, por ejemplo, de sustancias como el fentanilo, como la goma de opio y otros psicotrópicos y estupefacientes.
“Y eso se vincula con un factor interno, que hay que analizar también a profundidad y que han comentado ya todos los gobernadores, procuradores, secretarios de Seguridad Pública: la insistencia en que amerite prisión preventiva oficiosa el delito de portación de armas de fuego reservadas para uso exclusivo del Ejército. “No dejamos de señalar que es una paradoja y que es realmente sorprendente cómo en Estados Unidos es más fácil comprar una bazuca que un jarabe para la tos…
“Cuando Estados Unidos prohíbe la venta sencilla y la receta liberal, amplia el consumo de opioides… “De hecho para este momento, ellos tienen cerca de 64 mil fallecidos por sobredosis, muchos más de los que tenemos nosotros por enfrentamientos entre grupos de delincuencia organizada. Nosotros tenemos cerca de 23 mil fallecidos por enfrentamientos”. —Y por último, comisionado, usted ya trabajó en alguna ocasión en una administración con el que será el futuro presidente de México, ¿ya lo invitaron a.. —No, no, no.
Nosotros hemos sido absolutamente institucionales y seguiremos siendo institucionales. Nosotros trabajamos con la administración del licenciado Enrique Peña Nieto en la Comisión Nacional de Seguridad hasta el último día de su mandato, si así se dispone, y estamos en disposición de atender a los grupos de transición.