Columnas

Vientos de cambio…

La campaña de Francisco García Cabeza de Vaca, inició con ímpetus incontenibles. Se podría decir, que hasta entró triunfante. Su excelente campaña de marketing, su identidad gráfica y su idea central de la alternancia, penetraron sorprendentemente en la mentalidad de los ciudadanos tamaulipecos.

¿Quién podría oponerse a la propuesta de la alternancia en un estado gobernado por la violencia y con una historia de corruptelas oficiales a la vista de todos?..

Algo pasó.
Algo frenó el impulso que parecía definitivo para convertir al candidato azul en imbatible.

¿Qué ocurrió?..
Hubo cuatro puntos de inflexión que pusieron en la curva descendente la ruta de Cabeza de Vaca:

1.- La publicación de material gráfico –en su sitio y en medios nacionales- que exhibe la alianza del panista con los poderes fácticos más cuestionables de Hidalgo, Tamaulipas. Tanta consecuencia perniciosa acarreó ese acontecimiento, que hoy la clase política nacional panista visualiza como un fardo la candidatura del ex alcalde reynosense.

(Ricardo Anaya, está sufriendo un desgaste político cotidiano y la precandidata presidencial Margarita Zavala ya sugirió a Maky Ortiz desmarcarse del candidato panista si quiere salir limpia de la lucha por la alcaldía reynosense y estar en disposición de sumarse sin lastimaduras a la contienda presidencial que viene. Ello fue reforzado por el audio que hizo circular Adela Micha en el cual el reynosense pide abiertamente 2 millones 200 mil pesos como canonjía a programas federales de apoyo al campo).
Otro elemento:

¿A qué grupo de presión o de interés nacional –incluyendo los medios de comunicación- le puede interesar hacer convenios –políticos o económicos- con un actor regional vinculado -tan documentadamente- a los grupos antisociales regionales?

2.- La denuncia del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. La mangana del sonorense fue impecable: reviró y puso contra la pared al panismo y a sus aliados en la franja del temor electoral de Tamaulipas: Mainero, Villagrán e Hidalgo. El control de daños de los asesores de Cabeza de Vaca no ha sido del todo eficaz.

Las corrientes de opinión –que al inicio de la campaña favorecían al panista- se movieron para describir las formas de hacer política de algunos grupos antisociales que apoyan a todo trance a Cabeza de Vaca.

Ese error estratégico del candidato priista y de sus consejeros, generó una crisis interna en los órganos de dirección nacionales del PAN. A tal grado está dañando al senador con licencia su equivoco de aceptar la abierta y pública alianza con los señores de Hidalgo, que se empiezan a escuchar sobre su candidatura una frase terrorífica y paradójica para él y sus correligionarios: vientos de cambio.

3.- La vista de la Federación en la franja del miedo. Hace unos días, una refriega en el municipio de Hidalgo, puso en la lupa de la nación el fenómeno de la violencia en ese lugar y la periferia. Machacante estuvo la prensa vinculando al candidato panista con los Lores de la región.
Cabeza de Vaca y sus aliados, pasaron de una posición ofensiva y fuerte, a una posición defensiva y frágil.

4.- El robo –no se puede llamar de otra forma- de miles de ejemplares de periódicos Hora Cero en el sur de Tamaulipas, perpetrado por los seguidores del candidato panista. Alegan que en esa publicación “denostan” a su candidato. En conferencia de prensa, muestran los ejemplares hurtados como “prueba” del delito en que incurren los editores.

Los ingenuos panistas, hicieron publicar fotos de ellos y los periódicos producto de la rapacería.

Cabeza de Vaca, no se ha deslindado de ese flagrante delito.
Eso cuatro acontecimientos, están pudriendo la posibilidad de la alternancia en Tamaulipas.

Ilustra con nitidez, lo espetado por la alcaldesa matamorense Leticia Salazar al salir de la reunión del panismo nacional para evaluar la situación de Tamaulipas y la caída del posicionamiento de Cabeza de Vaca:
-¡Se los dije!-