Viajan al futuro del arte
Un viaje al futuro del arte y una invitación a la interacción del público con las obras es lo que propone “Ajúa Lab”, exposición que recientemente se abrió en la Nave Generadores del Centro de las Artes en el Parque Fundidora.
La muestra refleja el trabajo de un colectivo de jóvenes artistas integrado por Nauhyotzin Morales, Eden Candelas, Javier Orellana, Carlos Edelmiro, Alejandro Tristán, Noé González, Priscila López y Patricia Saucedo.
“Ajúa Lab” se conforma por una serie de trabajos previos de los artistas y cinco obras de gran formato en las que trabajaron conjuntamente.
“Se trata de un grupo de aristas muy talentos que están en la vanguardia de las tendencias del arte contemporáneo”, dijo Jorge García Murillo, director del Centro de las Artes.
Explicó que la exposición va hacia la confluencia de una nueva estética, donde la alta tecnología, las claves electrónicas y las maneras de expresión del arte se funden en una simbiosis que por momentos resulta extraña y paradójicamente familiar.
Se trata de un colectivo interdisciplinario que propone piezas en las que se conjugan los conceptos artísticos, científicos y estéticos en función de la necesidad de consumo.
Los artistas colocan a disposición de la audiencia trabajos audiovisuales, objetos, maquetas y aparatos tecnológicos para propiciar la interacción.
Patricia Saucedo, curadora de la muestra, comentó que los integrantes del colectivo “Ajúa Labn” poseen una consigna: el sentimiento mágico de un niño, dirigido por la capacidad creadora de un adulto.
“Son todos estos sueños e ideales que teníamos en la infancia de crear cosas fantásticas o que nos evocaran la ilusión”, expresó.
Marco Granados, coordinador de investigación estética y desarrollo curatorial de Conarte agregó que es la primera exposición que estos artistas realizan como colectivo.
Son artistas plásticos, diseñadores y productores visuales que trabajan en diversas áreas y que coinciden en la gestión de proyectos de arte contemporáneo electrónico.
Las piezas están construidas a partir de sensores electrónicos, luz de LED y otros elementos con tecnología de vanguardia.
“Es una exposición con la particularidad de que las piezas son interactivas, que esperan a que el público las active para generar la experiencia. Son trabajos más vinculados con el video, la Internet y las culturas contemporáneas; algo muy atractivo para los niños y jóvenes”, concluyó
