Columnas

Shock político; sálvese quien pueda

Nuestro vecino Nuevo León precipitó los tiempos porque allí tienen calenturas políticas más intensas debido a que El Bronco quiere jugar a los bolos, como alguna vez lo intentó Tomás Yarrington Ruvalcaba, esperando seguramente pegarle a Los Pinos. 

El Gobernador reynero Jaime Rodríguez Calderón se cree con la estatura para apuntarse como candidato presidencial, independiente, a sabiendas de que las encuestas dan como seguro ganador en 2018 al señor Andrés Manuel López Obrador.

El caso es que don Fernando Elizondo Barragán renunció al segundo cargo más importante del gobierno de Nuevo León, la coordinación ejecutiva, lo que en Tamaulipas se conoce como la jefatura de la oficina del Gobernador, una especie de jefe del Gabinete.

(Eugenio Hernández Flores (2005-2010) inventó la oficina del Gobernador y puso como jefe al ingeniero Pedro Luis Valdez Garza y a Egidio Torre Cantú como segundo de a bordo, pero pronto se arrepintió y la desapareció, porque fue un fiasco).

Fernando Elizondo Barragán dice en su carta de renuncia que se va feliz y contento por los éxitos conseguidos en el gobierno de El Bronco (lo que todo mundo refuta), pero se declaró listo para seguir en la trinchera política.

Al mismo tiempo, el Gobernador Rodríguez Calderón pidió al Congreso local que le autoricen rendir su segundo informe anual de actividades con seis meses de anticipación, lo que los agudos observadores de Monterrey interpretan como una maniobra legaloide para adelantar el calendario electoral.

Estos mismos observadores creen adivinar la siguiente jugada política: El Bronco pedirá en los siguientes meses, licencia para dejar el gobierno e irse a la talacha futurista por Los Pinos, y quiere dejar a Fernando Elizondo Barragán como Gobernador interino o candidato a una elección anticipada de Gobernador de Nuevo León.

Es interesante la historia de don Fernando. Se trata de uno de los grandes capitalistas de Nuevo León. Fue Gobernador del Estado durante diez meses del año 2003, en sustitución de Fernando Canales Clariond.

Fue Senador de la República, uninominal, es decir, ganó la mayoría de votos, también ha cobrado dietas como diputado federal y se desempeñó como Secretario de Energía, en el Gabinete de Vicente Fox.

El PAN lo registró en 2009 como candidato a Gobernador y perdió frente a Rodrigo Medina de la Cruz, por una diferencia de menos de cien mil votos. Seis años después quiso repetir como candidato, pero su partido lo rechazó y don Fernando optó por renunciar.

Elizondo Barragán fue candidato a Gobernador por el Partido Movimiento Ciudadano, pero declinó a favor de El Bronco mediante una alianza que le permitió a él, ocupar la coordinación ejecutiva del gobierno, tras de obtener el triunfo en las urnas.

Las sospechas de que se trata de una maniobra electorera anticipada han hecha caer sobre El Bronco y don Fernando, una lluvia de descalificaciones y reproches, pues no se han cumplido las expectativas creadas, especialmente en materia de honestidad, transparencia y rendición de cuentas.

Es más, las bancadas parlamentarias exigen la desaparición de la dependencia creada para Fernando Elizondo, por improductiva y costarle al erario 40 millones de pesos en su primer año de gestión.

Igual ocurrió en Tamaulipas en el sexenio de Geño, la jefatura de la oficina del Gobernador no sirvió de nada, costó un dineral y sumergió en una parálisis al aparato burocrático, haga de cuenta el lector, igual que ocurre ahora.

Aquí también hay algunos asomos de fiebre política y de ello dio cuenta el ex diputado local Salvador Rosas Quintanilla, quien conversó ampliamente con periodistas en su natal Nuevo Laredo, pero no para evaluar resultados de la gestión de seis meses de Francisco García Cabeza de Vaca, sino para apuntarse para una candidatura.

Chava Rosas, millonario agente aduanal, socio comercial del ex alcalde priísta José Suárez López, es ahora asesor del gobierno del Estado en comercio internacional, pero se declara aspirante al Senado o de perdida, a la presidencia municipal.

Comete Rosas Quintanilla una indiscreción política, cuando aclara a los periodistas que él se sujetará a lo que disponga el Gobernador Cabeza de Vaca y que si no resulta favorecido, apoyará con todas sus fuerzas al que obtenga la candidatura.

No necesita el ex diputado local cobrar en el gobierno gracias a su fortuna personal, no obstante lo cual consiguió para su señora esposa, la representación de SEDESOL estatal en Nuevo Laredo.

Por cierto, el gobierno de Nuevo Laredo creó el comité de salud municipal a cuyo frente quedó el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar e integrado por directivos de hospitales públicos y privados.

Este consejo debatirá sobre proyectos en temas de salud para emprender acciones que convaliden a Nuevo Laredo como Municipio Saludable y esto incluye lo mismo obras de construcción o ampliación de instalaciones, como campañas de vacunación.

Asistieron a la reunión los representantes de las instituciones médicas, gubernamentales y privadas, así como el jefe de la coordinación sanitaria regional, Oscar González Arrambide.

Coordinó el evento el director municipal de salud, Martín Mireles Garza. En su mensaje, el licenciado Enrique Rivas Cuéllar les expresó el compromiso del Ayuntamiento, de involucrarse en las actividades que redunden en la buena salud de los ciudadanos.

También en Nuevo Laredo, la señora Ninfa Deandar Martínez encabezó una ceremonia luctuosa en el edificio de su periódico, para recordar a su director editorial Roberto Mora García, ejecutado hace 13 años de 26 puñaladas, un 19 de marzo, y develaron una placa metálica con su nombre.

Asistieron como invitados dos periodistas jubilados, Mariano Almanza Arrieta y Jaime Orozco Tey, éste último sobreviviente a un ataque a balazos en la misma redacción, a consecuencia de lo cual se desplaza en silla de ruedas.

Hubo otra placa en la redacción en honor de José Hugo Colomina Astorga, fallecido en una explosión de gas ocurrida hace varias décadas, en el taller de ese periódico. En ambos casos, la dueña reprocha que las autoridades no aclararon las circunstancias ni detuvieron a los culpables.

Retomamos asuntos políticos para comentar que el partido del gobierno está más interesado en la grilla, que en cumplir los compromisos de campaña. Fue así que la dirigencia estatal del PAN decidió desaparecer el comité municipal en Reynosa y sustituirlo por una delegación.

Pero además, la designación de los integrantes de esta delegación fue hecha en Ciudad Victoria, sin consultar a nadie, y favoreciendo a la facción del ex perredista y síndico primero panista José Alfredo Castro Olguín, disidente de la presidente municipal Maki Ortiz Domínguez.

Se instala una delegación solo cuando no existen las condiciones adecuadas para una elección de comité municipal, pero no era el caso de Reynosa, donde se quedaron esperando la convocatoria. Simplemente, Ciudad Victoria tuvo miedo de perder el control del partido y optó por un sabadazo. Mañana le seguimos.

(Esta columna se escribió la noche del domingo. A las 21:22 horas recibimos un mensaje de Juan Carlos Pérez Guerra avisando desde Nuevo Laredo de la detención de Tomás Yarrington. “Buena broma”, le respondimos, escépticos.

A los pocos minutos se congestionó de mensajes nuestro teléfono, confirmando la captura del ex Gobernador. Noticia excepcional, extraordinaria, provocó un shock no visto desde el anuncio del increíble triunfo electoral de Francisco García Cabeza de Vaca.

Adelantamos dos percepciones espontáneas: no parece haber sido una aprehensión policiaca, sino una entrega pactada. No hay pasmo en su rostro, no estaba disfrazado, y los uniformados le tuvieron exquisitas cortesías. Y pande el cúnico por las salpicaduras consiguientes, que incluyen a Cabeza de Vaca, según lo refiere El Norte de ayer, página 4, último párrafo.