Rompe Adriana Lozano las barreras del cabecismo

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Si gobernar un estado consistiera  solamente en pedir dinero a la Federación, cualquier persona sería capaz de manejarlo. Pero la realidad es más compleja y exige grandes esfuerzos para subsanar carencias y “estirar la cobija” sin dejar a nadie descubierto. El equilibrio entre necesidades y recursos es frágil y solo tesoreros con buenas habilidades logran mantenerlo.

La mano de Adriana Lozano ya se siente tras un inicio difícil en que la operatividad de la administración estatal se vio muy comprometida. La prueba ha sido superada, y ahora es el momento de ejecutar los planes que el gobernador Américo Villarreal ha preparado para el bienestar de los tamaulipecos.

El alma envenenada de Cabeza de Vaca se propuso bloquear al nuevo gobierno desde su primer día; por eso dejó vacías las cuentas; saqueadas, las oficinas; los vehículos, chatarra, y una losa de 16 mil millones de pesos en deuda. Todo estaba dispuesto para frenar a la administración 2022-2028.

Pero la 4T estaba preparada para ese desafío y halló en Adriana Lozano a la Secretaría de Finanzas idónea, cuando nadie sabía cómo salir del laberinto económico en que dejaron los panistas al estado. El pesimismo recorría al Palacio de Gobierno en los primeros meses del nuevo sexenio.

Fue el doctor Américo Villarreal el primero en ahuyentar el temor de funcionarios y empleados y quién estableció las líneas principales que seguiría la Tesorería a cargo de Adriana Lozano para salir del bache financiero e iniciar la Cuarta Transformación en Tamaulipas.

Ante todo, se eliminaron gastos superfluos, junto con reducciones de salario a mandos altos, y se impuso una rigurosa disciplina financiera, en la que cada peso tenía que ser inexcusablemente comprobado. De este modo, Adriana Lozano confirmó un ahorro de 200 millones de pesos favorable a la administración.

También, recientemente, Tamaulipas completó el periodo de regularización de autos importados sin documentar, conocidos como “chocolates”, en el que obtuvo un ingreso de 780 millones de pesos. Toda la coordinación de trámites, despachos y cobranza estuvo a cargo de la Secretaría de Finanzas, en un esfuerzo que implicó a los 43 municipios del estado.

En vez de destinar lo recaudado a compras y comodidades de los funcionarios, los recursos se invertirán íntegramente en trabajos de pavimentación en las ciudades como mayor necesidad.

Aún siendo claros los avances ya logrados, Adriana Lozano quiere dar el verdadero salto de calidad como Secretaria de Finanzas de Tamaulipas para aumentar su capacidad de inversión y de apoyo social: negociar la reestructuración de la deuda.

De acuerdo con un plan formulado por la propia Adriana Lozano, se busca reestructurar alrededor de 13 mil millones de pesos con los bancos acreedores a fin de obtener un ahorro anual de 1,800 millones de pesos. Esto le daría a la administración estatal un valioso margen de maniobra para atender las necesidades de la población e impulsar la infraestructura pública en los próximos cinco años.

Es preciso recordar que en la Ley de Ingresos de 2023, la primera elaborada por la nueva administración, se descartó un aumento de impuestos a los ciudadanos. En cambio, en su primer año, Francisco García Cabeza de Vaca elevó el Impuesto sobre Nómina y reactivó el impuesto al hospedaje, a pesar del descontento de empresarios y hoteleros, a quienes encarecía de ese modo sus costos de operación.

Las diferencias entre un gobierno y otro en esta materia son como el día y la noche, ya que para 2024 se analiza la aprobación de algún paquete de descuentos o facilidades a deudores de las Oficinas Fiscales

Ha sido con imaginación y tenacidad como la secretaria Adriana Lozano ha eliminado las barreras que le cortaban el paso al gobernador Américo Villarreal, barreras levantadas por el panismo con fines políticos.

Al final de su gobierno, Cabeza de Vaca demostró su verdadero talento, que no era construir sino destruir, y movió mar y tierra para que la 4T tamaulipeca fallara desde los primeros días. En sus cálculos faltó la capacidad de Adriana Lozano, quien ha puesto en pie a la administración 2022-2028 y la enfila a la realización del Plan Estatal de Desarrollo que ya puso en marcha el gobernador Américo Villarreal Anaya.