Columnas

Ponen a declarar a la prensa sobre noticias

Enrique Rivas Cuéllar emitió ayer una clarinada de alerta ante el inminente estallido de otro problema social en la frontera, cuando el gobierno estadounidense empiece a deportar a miles de personas indocumentadas, pues las ciudades tamaulipecas no están preparadas para atenderlos. 

El presidente municipal de Nuevo Laredo sabe de lo que habla, porque hoy mismo tiene en esa ciudad la “papa caliente” de encarar el reclamo de atención para sus necesidades, de un nutrido grupo de cubanos que pretendían ingresar a territorio estadounidense, pero fueron rechazados.

Los cubanos ingresaban al país vecino como refugiados políticos gracias a una reforma migratoria que acaba de derogar el Presidente saliente Barack Obama, de tal manera que los que aguardaban su ingreso en Nuevo Laredo están atrapados.

(Esa ley gringa, Ajuste Cubano, estaba vigente desde 1966. Se le llama “de pies secos, pies mojados”, porque los paisanos de Fidel Castro que huían rumbo a Estados Unidos, eran aceptados cuando entraban por cruces terrestres, y los que eran sorprendidos en el mar, eran regresados a la isla.

Enrique Rivas Cuéllar anunció que se coordinará con autoridades de la federación y del gobierno del Estado, para establecer estrategias que permitan prepararse con la debida anticipación, para resolver las necesidades que impondrá esta población flotante.

El lunes, el presidente municipal será anfitrión de una reunión de la CONAGO, con Gobernadores de entidades fronterizas, con el tema de la migración, donde Rivas Cuéllar expondrá sus inquietudes sobre el asunto.

Reveló que a finales de mes, viajará a Tijuana, Baja California, para participar con alcaldes fronterizos, donde se revisará el mismo tema y se escucharán propuestas de solución.

Creemos que los alcaldes fronterizos deben jalar todos juntos y por su cuenta, pues si se atienen al apoyo de la federación, se van a llevar otra decepción, habida cuenta que la Secretaría de Gobernación y su Instituto Nacional de Migración nunca le atoran al problema.

(Es vieja la historia, pero es pertinente repetirla aquí. Paloma Guillén Vicente, nativa de Tampico, fue recientemente Sub-secretaria de Gobernación, encargada entre otras dependencias, del INM, pero no pudo conseguir que cumpliera su obligación de poner los ojos en la frontera de Tamaulipas.

Paloma y su entonces jefe, Miguel Angel Osorio Chong, visitaron Nuevo Laredo dizque para arrancar un programa nacional de nombre ridículo, “Somos Mexicanos”, que consistía en brindarles a los migrantes oportunidades de una vida feliz, plena y productiva. Fue una farsa).

El nuevo gobierno estatal, panista (apenas tiene cien días de gestión) cuenta con un Instituto Tamaulipeco de Migración, a cargo de José Carmona Flores, pero tampoco es confiable, pues este mismo individuo fue el titular fundador, con Egidio Torre Cantú, y no pudo con el paquete.

El alcalde de Nuevo Laredo puede conseguir una colaboración consistente, seria y permanente, con organizaciones religiosas y la no gubernamentales, que tienen tradición en su trabajo con indocumentados y otros ciudadanos dejados a su suerte.

La mención de Egidio nos hizo recordar que el nuevo gobierno estatal, panista, le está descubriendo nuevas transas asquerosas, como el tráfico de becas por más de cien millones de pesos (a favor de nombres ficticios), y la creación de empresas constructoras fantasma.

Tienen los nuevos funcionarios, documentación probatoria de saqueos perpetrados en la coordinación de comunicación social que estuvo a cargo de Guillermo Martínez García y un señor Tinajero, suficiente para hundirlos en la cárcel.

Sin embargo, no están integrados los expedientes porque falta un solo elemento para decidir la suerte de los funcionarios corruptos del gobierno anterior priísta: el visto bueno del nuevo mandatario.

Es una incógnita si habrá voluntad política de barrer la casa o si se optará por el borrón y cuenta nueva. Ya han transcurrido más de cien días y el misterio no se desvela.

Otro asunto que mueven los vientos del cambio, es el anuncio de la renuncia anticipada del contador Miguel Salman Alvarez, como titular de la auditoría superior del Estado, nombrado por Egidio Torre en abril de 2011, para que cumpliera su encargo hasta abril de 2018.

Salman sabe que no encaja en el nuevo gobierno por ser de otra filiación partidista, pero además, por haber sido, en la interpretación de los panistas, el instrumento de presión política en contra de ellos, cuando ocuparon cargos de elección popular.

También prepara maletas el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Tamaulipas, abogado Hernán de la Garza Tamez, pese a que como el caso de Salman, le queda un año de gestión institucional.

A buen entendedor, pocas palabras. La ausencia del Gobernador del Estado en la ceremonia del informe anual de Hernán, el jueves, fue el indicador de que también le retiraron la confianza.

En temas políticos, anduvo en Ciudad Victoria el nuevo presidente nacional de los jóvenes del PRI, Pablo Angulo Briceño, pero está tan alicaído aquí ese partido, que pasó menos que desapercibido. Lo atendieron en lo oscurito.

Pablo quiso ser auto-crítico al declarar que la poca concurrencia que tuvo su presentación, es por la pérdida del poder. Es muy perspicaz. También tuvo el rasgo de valentía al descalificar la corrupción de ex Gobernadores.

De Veracruz y de Quintana Roo. No le pasó el nombre de Egidio Torre por el pensamiento.

En tanto que Enrique Cárdenas del Avellano anunció la visita de la secretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo, para evaluar el desastre político que prevalece aquí, y tomar cartas en el asunto.

Por su parte, el dirigente estatal de la CTM, Edmundo García Román, anunció que van por la revisión de más de medio millón de contratos colectivos de trabajo, pero sin fijar un porcentaje de incremento, sino que quedarán a expensas de lo que quieran autorizar los patrones.

A propósito de traidores, muy mal le fue en Tampico a la diputada federal Paloma Guillén Vicente, pues manifestantes anti-gasolinazo la echaron en corrida al salir de un inmueble y no se detuvo para rechazar los duros epítetos que le endilgaron.

Otro diputado y coordinador de sus colegas tamaulipecos, Edgar Melhem Salinas, visitó Río Bravo para entregar junto con el presidente municipal Juan Diego Guajardo Anzaldúa, tres y medio millones de pesos, del programa Empleo Temporal.

Estuvo presente la delegada federal de SEDESOL, licenciada María de Lourdes Flores Montemayor. El licenciado Guajardo Anzaldúa agradeció al legislador tamaulipeco el apoyo a las gestiones hechas por el gobierno municipal, que han redundado en más recursos federales para hacer obras en Río Bravo.

La primera dama de Río Bravo, señora Rosalva Viera, sigue entregando en escuelas dotación de insumos para la preparación de alimentos para contribuir a la buena salud de los estudiantes, especialmente de jardines de niños.

Cerramos la colaboración con el apunte de que una nueva ola de violencia asuela ciudades tamaulipecas, incluida la capital del Estado, donde hubo otras dos ejecuciones, en un taller de reparación de aparatos acondicionadores de aire.

En Nuevo Laredo murieron tres soldados en un raro accidente vial, y en otra colonia apareció el cuerpo de un ejecutado. Reynosa ni Matamoros escapan a la violencia, que tiene otros episodios en el sur del Estado.

En Nuevo Laredo, la Procuraduría está cometiendo el exceso de hacer comparecer a periodistas, editores y concesionarios de radio, para que declaren en torno de un evento organizado por una organización anti-social, como si ello fuera concluyente para fincar delitos.

Por añadidura, el evento investigado se repitió, como un audaz desafío al gobierno del Estado, pero la prensa no tiene la culpa y están los investigadores haciendo un papelón.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com