Pesticidas y cambio climático merman a la mariposa monarca
ESTADOS UNIDOS.- La mariposa monarca está amenazada de extinción, pero no estará bajo protección federal porque otras especies tienen mayor prioridad, anunciaron el martes funcionarios federales.
Según lo informado por el New York Times, la directora de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos, Aurelia Skipwith, afirmó que según los datos recopilados en investigaciones transparentes, se llegó a la conclusión que, a pesar de que la mariposa monarca si cumple con las características para ser catalogada en el Acta de Especies en Peligro, en este momento hay especies que cuentan con mayor prioridad.
“Llevamos a cabo una revisión exhaustiva e intensiva utilizando un proceso riguroso y transparente basado en la ciencia y descubrimos que la monarca cumple con los criterios de inclusión en la lista de la Ley de Especies en Peligro de Extinción”, dijo Aurelia Skipwith, directora del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EU, En un comunicado. “Sin embargo, antes de que podamos proponer la inclusión, debemos concentrar los recursos en nuestras acciones de inclusión de mayor prioridad”. Como parte de la decisión, el estado de las mariposas monarca será revisado cada año por la agencia y los esfuerzos de conservación continuarán.
El creciente uso de pesticidas en el campo, el cambio climático y la destrucción de algodoncillos, de los que dependen, han causado una enorme merma en la cantidad de mariposas anaranjadas y negras, cuyas migraciones producen espectáculos hermosos.
Los científicos calculan que la población de las monarcas en el este de Estados Unidos bajó un 80% desde mediados de la década de 1990 y que en el oeste del país la merma ha sido más pronunciada todavía.
Organizaciones ambientalistas, sin embargo, dicen que la protección de la Ley de Especies en Peligro es vital, sobre todo en el oeste de Estados Unidos, donde el año pasado hubo apenas 30 mil mariposas, comparado con los millones que pasaban el invierno en las costas de California en los años 80.
Las autoridades dicen que, por más que una especie merezca protección, se puede demorar su incorporación a la lista si hay recursos limitados y otras especies más prioritarias.
Las monarcas del sur de Canadá y el este de Estados Unidos migran de a millones a las regiones montañosas de México en el invierno, en tanto que las del oeste se dirigen a la costa californiana.
A la pérdida de su hábitat por el desarrollo y los pesticidas se suma la desaparición de los algodoncillos, donde las mariposas plantan sus huevos.
Los algodoncillos reducen las cosechas y enferman al ganado, “por lo que los agricultores tratan de eliminarlos desde hace décadas”, dijo Laura Campbell, de la Oficina Agrícola de Michigan, que participa en un programa de recuperación de las monarcas. “No será fácil convencerlos de que deben plantar algodoncillos de nuevo”.
Algunos lo han hecho, pero “al mismo tiempo suceden muchas cosas que reducen el hábitat”, expresó Karen Oberhauser, ecologista de la Universidad de Wisconsin con sede en Madison. “Es como si estuviésemos corriendo rápido sin movernos de donde estamos”.