8El caso Miley Cyrus (2013)
Una joven actriz y cantante que desea dejar atrás su imagen de estrella infantil (ha sido durante cinco años la protagonista de una serie de Disney) publica un disco con contenido más adulto y canciones con referencias al amor y el sexo. Presenta uno de sus sencillos en una gala de la MTV. Como parte de su estrategia, aparece en el escenario con poca ropa y a continuación sale a las tablas un hombre que ha publicado la que es probablemente la canción más exitosa de ese año (se llama ‘Blurred Lines’) y ha recibido acusaciones porque su letra trivializa el consentimiento sexual y celebra la cultura de la violación (la canción de él incluye frases como: “Buena chica, sé que quieres hacerlo”). La joven cantante se roza contra el hombre que le dobla la edad en un baile sugerente y sexualizado. La prensa la tilda a ella de “profundamente perturbada y asquerosa” y habla de un posible desorden alimenticio. Las asociaciones de padres dicen que ella es un fatal ejemplo para sus hijos. Él, ausente de críticas, declara en público que no sabía que ella iba a comportarse así en el escenario. Ella responde a The New York Times que claro que lo sabía. “Yo me llevé toda la culpa. Él actuó como si no supiese qué iba a pasar. ¡Pero si estabas en los ensayos! ¡Sabías exactamente lo que iba a pasar! ¡Él aprobó mi vestuario y me quería lo más desnuda posible, porque así salían las chicas en el vídeo de su canción!”. Él se llamaba Robin Thicke; ella, Miley Cyrus.