Tamaulipas

MORENA Y PT: LA RUPTURA

Para entender el sorpresivo rompimiento de la coalición que ya habían registrado el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT) ante el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), se debe partir de una premisa: cada elección es diferente.

Así es: Cada proceso electoral se juega bajo circunstancias políticas distintas, sobre todo a raíz de los cambios que se han registrado en el escenario estatal y nacional: En 2016, los vientos del cambio modificaron la historia de Tamaulipas; en 2018, la Cuarta Transformación lopezobradorista irrumpió con la fuerza inusitada de 30 millones de votos.

La elección por la renovación del Congreso del Estado será totalmente distinta a la que se registró el año pasado. A diferencia de la alta participación ciudadana que se observó en 2018, el proceso electoral del 2 de junio se caracterizará por la baja afluencia a las urnas.

Por tanto, la elección 2019 será, como se ha comentado en varias ocasiones en esta columna, un choque de estructuras.

Los partidos políticos tendrán que hacer uso de su capacidad de movilización de sus estructuras para alcanzar el triunfo. Si bien en todas las elecciones, el perfil de los candidatos y el manejo de la mercadotecnia son importantes para ganar en las urnas, en esta ocasión esos factores pasarán a segundo término. Las estructuras serán el factor clave, fundamental para lograr la victoria.

Bajo ese análisis, la contienda por el Congreso del Estado se polarizará entre dos fuerzas políticas: El PAN, partido que ejerce el gobierno estatal, y Morena, partido que detenta el nuevo gobierno federal.

Los panistas, además, gobiernan varios municipios estratégicos en la entidad: Tampico, Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, El Mante y Altamira. Los morenistas son gobierno municipal en Matamoros y Ciudad Madero. Las administraciones locales también jugarán un rol fundamental en la capacidad de movilización de las estructuras durante la jornada electoral del 2 de junio.

Con estructuras partidistas que dependerán de sus respectivos gobiernos (local, estatal o federal), las dos principales fuerzas del estado no requieren establecer una alianza electoral con los partidos pequeños, con los integrantes de ‘La Chiquillada’.

En el caso de la pretendida y, finalmente, desmantelada coalición de izquierda, existe una verdad de fondo, una realidad: El Partido del Trabajo no tiene estructuras en ningún municipio o región de Tamaulipas. Ninguna. De hecho, tampoco cuenta con liderazgos políticos que movilicen masas.

Como no tiene estructuras, como no cuenta con capacidad de movilización, el PT no es necesario en esta elección para Morena. Por eso, desde la Ciudad de México, donde observan con frialdad las estadísticas y las proyecciones porcentuales, los altos mandos de Morena desmantelaron la alianza con el Partido del Trabajo.

Además, los pocos votos petistas tampoco iban en la proporción de sus exigencias en el reparto de las candidaturas.

La ruptura entre Morena y PT es un reflejo de lo que será la elección 2019 en Tamaulipas: las decisiones se tomarán en base a la frialdad de los números… que arrojen las estructuras.

SERGIO VILLARREAL SUMA CON MAS
El evento político del fin de semana en el sur de Tamaulipas no fue organizado por un partido, sino por una reciente agrupación encabezada por el empresario Sergio Villarreal Brictson.

Movimiento de Activismo Social (MAS) es una organización creada con la articulación de esfuerzos de aproximadamente 300 líderes de colonias populares que antes se identificaban con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero ante la crisis y la carencia de liderazgo que vive el tricolor ahora decidieron unirse y prepararse para lo que viene.

Estos líderes, que fueron coordinadores de área y de zona en la estructura priista tampiqueña, tienen su área de influencia en sectores como ‘La Borreguera’, Luis Donaldo Colosio, Morelos, Cascajal, Infonavit, Niños Héroes, Unidad Modelo, Tancol y Tamaulipas, entre otros.

Con Sergio Villarreal Brictson, ex presidente del PRI porteño y ex delegado federal de la Sedatu en el estado, participan ex militantes del tricolor que forman parte de su equipo: Ricardo Mora, Roberto Brondo y Gina Barrios.

El evento donde se constituyó el MAS se realizó el sábado pasado en el salón ‘Los Ángeles’, ubicado en la colonia Choferes’. Se instalaron 30 mesas, 10 sillas por mesa, para dar una asistencia que rebasó las 300 personas, las que, de entrada, decidieron el logotipo de la organización. Fue una decisión colectiva, democrática, algo que busca practicar la agrupación.

‘Hoy hemos decidido emprender un proyecto social de la mano de muchos amigos, personas echadas para adelante, de trabajo, que desean lo mejor para la comunidad donde vivimos’, escribió Sergio Villarreal Brictson en su cuenta de Facebook tras tomar la palabra en el evento.

El nombre de Sergio Villarreal Brictson sonó con fuerza para ser candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la diputación local por el Distrito 21, que comprende la zona norte de Tampico. En los altos mandos del partido lopezobradorista saben bien que sería un aspirante externo para competir en serio en las urnas.

Más allá de lo que ocurra con las posibilidades de Sergio Villarreal de participar en la elección del 2 de junio, la realidad es que MAS es una asociación que va a sumar a favor de los postulados de la 4T.

MON MARÓN Y ROSA MARÍA, LA FÓRMULA BLANQUIAZUL
Con la celebración del 28 aniversario de la Delegación de la Zona Norte de Tampico, quedó bien claro que la fórmula del Partido Acción Nacional (PAN) a las diputaciones locales porteñas serán Mon Marón, por el Distrito 21, y Rosa María González Azcárraga, por el Distrito 22.

El presidente municipal Jesús Nader Nasrallah volvió a darle un decidido respaldo a quienes serán las cartas blanquiazules que competirán en las urnas para llegar al Congreso del Estado.

Junto a Chucho Nader estuvieron en todo momento Rosa María González Azcárraga, secretaria de Deportes del Ayuntamiento jaibo, y Mon Marón, quien es el delegado de la zona norte.