Mayweather impone la lógica ante un valiente McGregor
El sueño fue bonito mientras duró. Un chico que hace cinco años cobraba cheques de la beneficencia se convierte en rey de la UFC y desafía al mejor boxeador de su era; en juego la gloria. El guion era tan hollywoodiense que resultaba hasta difícil de creer. Sin embargo, el sueño no se esfumó al pasar los púgiles por las cuerdas del cuadrilátero. McGregor salió fuerte, desafiante, sin mirar atrás, sin miedo a encontrarse luego con el tanque en reserva. El irlandés, con la convicción de estar forjando su destino, atacó al gran campeón, y durante tres mágicos asaltos consiguió hacer creer al mundo que todo era posible. Hasta el purista del boxeo más reaccionario tuvo que pensar por tan solo un instante que tal vez el hombre al que llaman ‘Mystic Mac’ podía hacer peligrar el 50-0 con su zurda.
Pero como tantas veces en la vida, la lógica asomó la cabeza e hizo volver a la tierra a los soñadores. Tras tres asaltos en los que McGregor impuso su ritmo, entró en escena el maestro del boxeo, y Mayweather no ha llegado a los 40 años invicto sin razón. El americano, sabedor de que la gran baza del irlandés era su potencia en los primeros compases, leyó el ritmo del combate como si de un director de orquesta se tratara. A partir del sexto asalto, dejó atrás su tradicional estilo defensivo y notando que su rival ya había dado lo mejor de sí, pasó al ataque de manera ordenada, como el gran estratega que siempre ha sido.
El final del combate llegó por K.O. técnico en el décimo asalto. Un McGregor abrumado por los golpes de ‘Money’ fue salvado por el árbitro tras un intercambio contra las cuerdas. Pero este final en el que se impuso la lógica ante la valentía, tras tres meses de idas y vueltas, dimes y diretes, fue casi lo de menos. El respeto mostrado en el abrazo final entre ambos deportistas pone fin a una guerra entre dos deportes que desde ahora, para lo que valga, estarán un poco más hermanados.
Mayweather se consagró como el mejor de todos los tiempos, no solo sobre el papel con su histórico récord de 50 victorias y cero derrotas, sino como un profesor de boxeo que como amante de la ‘dulce ciencia’ está dispuesto a sacrificar su tiempo para enseñar al mundo la esencia del combate bajo las reglas del Marqués de Queensberry. Pero, ojo, no hay que confundirse, Floyd Mayweather Jr. pasa a ostentar el título del mejor profesional que jamás se ha subido al ring, pero Conor Anthony McGregor de Dublín es también ya leyenda.