Madero: la hora de los empresarios…
Ciudad Madero, Tamaulipas es uno de los municipios que más cambios políticos estructurales tendrá por los influjos de la alternancia. Por décadas, el factor fundamental -fuente de la autoridad pública- fue el sindicato petrolero.
En su primera época, dirigido por Joaquín Hernández Galicia; en su fase terminal, dirigido por Carlos Romero Deschamps.
A raíz de la llegada de los políticos neoliberales –con Carlos Salinas a la cabeza- los trabajadores de PEMEX, fueron desplazados para crear condiciones que facilitaran la privatización de la paraestatal.
La Quina fue encarcelado y su imperio reducido casi a la nada.
Por muchos lustros Hernández Galicia puso y dispuso del poder municipal en lo que fue su feudo. Diputados federales, senadores, alcaldes, diputados locales, jueces, jefes de policía, maderenses se debían al inmenso poder del líder petrolero.
Los empresarios, fueron reducidos a simples empleados del Sindicato. Recibían migajas del SUTPRM. Pero migajas nada desdeñables. No es exageración decir que esas porciones eran cientos y miles de millones de pesos.
La bonanza petrolera, alcanzaba para eso y más.
El golpe a la Quina, y su reemplazo por líderes afines a las políticas neoliberales, dividieron a la familia petrolera maderense. Un bando se pertrechó en el Partido de la Revolución Democrática –hicieron ganar al candidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas en Madero- y el otro, se puso bajo la sombra del presidente Salinas.
Romero Deschamps al mando del Sindicato, entregó sus oficios a los presidentes priistas y durante la decena presidencial panista a los dirigentes del CEN del PRI. Los dividendos: la entrega de candidaturas en regiones petroleras para el sindicato.
Sin intereses sustanciales en Madero, Romero Deschamps nunca tuvo del todo los hilos del control en el ex sólido sur. Tenía candidaturas, más por mantener el estatus de su organización que por gobernar una ciudad muy menor para sus expectativas.
Esta circunstancia, aunado a la poca honorabilidad de la organización que Deschamps logró generar entre los trabajadores maderenses y a la adhesión de segmentos del viejo quinismo –Joaquín Hernández Correa- al panismo, construyeron la exitosa y victoriosa candidatura del empresario Andrés Zorrilla Moreno en la ciudad.
Con el alcalde Zorrilla, se inaugura la era de los empresarios en la autoridad pública de Madero.
¿Podrá gobernar exitosamente?..
Sabido es que los hombres de empresa visualizan los gobiernos y sus operaciones, como los negocios que han manejado en su vida. Consideran que el asunto es manejar cuánto entra y cuánto sale y listo. Esa lógica, costó mucho a los mexicanos con Vicente Fox.
La gran ventaja que tiene el edil panista, es la ausencia de estructuras políticas opositoras en la ciudad –el PRI casi quedó liquidado, el PRD es un fantasma y los otros partidos andan moribundos por ahí-; una infraestructura urbana un tanto funcional –es el único municipio en Tamaulipas que no posee un equipamiento urbano como calles, drenaje y áreas verdes en crisis- y un gobernador de su partido que lo puede sacar a flote en momentos complicados.
Será muy difícil, el regreso de los petroleros de Deschamps.
Al parecer, ya cumplieron su ciclo histórico en la ciudad.
Lo único que tiene que enfrentar el empresario alcalde, son sus propios fantasmas azules. Sus compañeros de partido, se están convirtiendo en los verdaderos obstáculos para instrumentar un buen gobierno.
Las contradicciones, van saliendo a flote. El panismo jaibo y el panismo altamirense, quieren niveles de protagonismo que consideran acordes a su relevancia en el triunfo azul tamaulipeco y la victoria en sus respectivas ciudades.
(Se habla también que el empresario de la educación, Agustín de la Huerta es un detractor contumaz del electo alcalde de Madero).
Ahí están los reales retos de Zorrilla Moreno. Desafíos, que sólo podrá superar si abandona el tozudo pensamiento empresarial que pocas veces abandona a los capitanes del capital y opta para operar con un flexible razonamiento político.
Esperemos cómo les va a los maderenses, en esta hora de los empresarios…