Los apuros de Chuchín…
La caída en las preferencias entre la población abierta y en el PRI, del alcalde matamorense Jesús Garza del Guante mejor conocido como Chuchín, no es todo producto de sus errores. Es más bien, porque decidió empeñar su alma al diablo. Entregar la tarea de gobernar que le confirió el electorado, a sus aliados.
En efecto.
Primero prestanombres del ex alcalde matamorense y ex gobernador Tomás Yarrington y luego empleado de Baltasar Hinojosa Ochoa, optó por seguir en sus brazos en lugar de destetarse.
Aunque no lo parezca, así fue.
Chichín creció bajo la sombra de Yarrington. Con inmejorables nexos con el clero matamorense, el hoy alcalde sirvió de correveydile con los hombres de la curia y el hoy preso en Italia.
Por esa tarea, Garza del Guante, se llevó varias canonjías que generosamente le entregó Tomás: algunos cargos menores en el Ayuntamiento, y nada desdeñables sumas que salían de varias aviadurías que cobraban íntimos amigos del santurrón que actualmente gobierna Matamoros.
Al desaparecer Yarrington del escenario, el actual jefe edilicio se echó en el regazo de Baltasar Hinojosa Ochoa. Apostó todo a su candidatura. No le fue como esperaba: Balta fue despedazado por una negociación en la penumbra.
El agradecimiento de Chichín para con Balta, ha sido ejemplar.
Le entregó cinco cargos de alta relevancia en el Ayuntamiento –aparte de varios regidores-, entre los cuales se cuenta la Tesorería que fue para Alfredo Garza García. Este sujeto, no ve al alcalde como su jefe; lo ningunea y lo desoye. Hinojosa Ochoa, es quien realmente gira instrucciones al responsable del tesoro público de los matamorenses.
Nadie sabe a ciencia cierta, qué ha pasado con los más de mil millones de pesos que hasta el momento ha ejercido el amigo del Obispo de Matamoros.
Nadie.
Ni el mismo Balta.
Hoy la ciudad se encuentra en una de sus peores crisis de servicios públicos. Y no existe explicación, ante los miles de millones que entran cada mes religiosamente al gobierno municipal que conduce Garza del Guante.
El conflicto más agudo vivido por la administración ha sido la falta de pagos a los trabajadores de la ciudad. Varias quincenas, no pudieron cobrar. El Tesorero, Garza García argumentó una falla en el sistema.
Algo irreal.
Sólo explicado por las obscenas cenas romanas que paga en diversos bares y restaurantes de Matamoros y la región. Un recibo que se hizo público, muestra el pago de más de 300 mil pesos en una sentada del sibarita servidor del pueblo.
La sangría presupuestaria, tiene mucho que ver con el pago de más de 30 asesores a los cuales el Ayuntamiento paga entre 100 y 250 mil pesos al mes. En esa lista, pueden verse los nombres de todos los alcaldes vivos –excepto los que están en la cárcel-, algunos periodistas, dirigentes del CDE del PRI y otros diez recomendados de Baltasar Hinojosa.
Obvio: a esa pléyade, nunca se les ha dejado de pagar.
(Los trabajadores de base, son otra vaina. Han aguantado, hasta tres semanas sin sueldo).
Ahora, Chichín va por otra aventura electoral.
Aspira a reelegirse.
Y ya trabaja en ello.
Dice contar con el apoyo de lo que resta del grupo de Yarrington, de lo que todavía se mueve de la corriente de Balta, y del invaluable apoyo del ex gobernador Egidio Torre Cantú.
Y por supuesto: la adhesión del Obispo.
Al parecer, le tiene más confianza al representante del Papa, que a sus amiguitos y aliados: todos los domingos se le ver de hinojos, rezando fervorosamente en Catedral…