Lo peorcito del PRI…
Dos alcaldes priistas, enfrentan complicados escenarios en sus respectivos municipios. Uno es el jefe edilicio de la capital ciudad Victoria, Oscar Almaraz Smer; el otro, es Diego -el Tepeyaco- Guajardo Anzaldúa. El primero, sufre un intenso ataque de ingobernabilidad al interior del Cabildo, debido a su falta de seriedad y de compromiso con los ciudadanos y síndicos y regidores. El segundo, por su mano errática a consecuencia del intenso uso de estimulantes que –a decir de sus más cercanos amigos- lo han llevado varias veces a clínicas para su urgente atención.
(Es más: algunos de sus más serios consejeros, especulan que sus videos en donde realiza bailecitos un tanto afeminados, los ha realizado cuando trae entre ceja y ceja los efectos de los polvos inspiradores).
Almaraz Smer, optó por no asistir a su más reciente sesión de Cabildo. La causa: regidores de todos los partidos, demandaron una explicación del escándalo prohijado por la renuncia del Jefe de Tránsito, quien denunció corruptelas del mismo alcalde en esa dependencia.
(Asunto que sigue sin esclarecerse).
Algunos regidores leales al Presidente municipal, intentaron parar la ofensiva de sus homólogos críticos. No pudieron. Los argumentos del regidor Fernando Arizpe, acabaron con las intervenciones de los almaracistas que optaron por replegarse y escuchar en silencio la andanada de críticas.
El alcalde capitalino, prefirió encerrarse en su lujosa casona y descansar de los pinchazos del cuerpo de regidores que le han amargado la vida como jefe edilicio.
La evidente ingobernabilidad en el Cabildo, no parece afectar el deseo de reelección de Almaraz. Ha comprado a líderes colonos y a los residuos de la estructura priista que en un tiempo operó con eficacia en la capital.
¿Qué tanto afectaría a la posible candidatura de Almaraz por la reelección sus graves contradicciones al interior de los órganos de gobierno municipales?..
¿Qué tanto, restaría fuerza a la reelección de Guajardo Anzaldúa sus adicciones?..
Al parecer no mucho.
El dirigente del PRI tamaulipeco, Sergio Guajardo ya les dio su venia.
Lo que sigue vivo, y que sí puede afectar ambas reelecciones son las circunstancias externas, que como sus inseparables sombras los siguen.
El nombre de Almaraz Smer, sigue impreso en la indagación que se le sigue a los presuntos responsables del asesinato de Rodolfo Torre y en las averiguaciones de lavado de dinero que le pesan al ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
Y al Tepeyaco, aún no se le seca la tina de cieno que le vaciaron las televisoras nacionales por omisión ante algunos graves delitos.
Como se ve: lo peorcito del PRI, aún se mueve…