Las bondades de las cerezas
La época de verano (junio- agosto), periodo en el que los días se alargan y son muy calurosos, cambios que se asocian con un mayor numero de cosechas, en especial las cerezas.
Proveniente de un árbol que mide entre seis a 15 metros de altura, de madera color castaño claro, hojas verdes brillantes y flores blancas.
Las cerezas maduran al final de la primavera, no maduran fuera del árbol, por lo que se tienen deben recolectar maduras. Su carne es firme y muy jugosa, su sabor dulce y frescas saben mucho mejor.
Las Cerezas del Noroeste, nos comparte estos seis motivos para que las incluyas en tu dieta.
Son antinflamatorias
Contienen antocianinas, encargadas de darle el color rojo a las cerezas; además, combaten las encimas que causan inflamación en los tejidos de manera similar al ibopufeno y al naproxeno.
Combaten el cáncer
Tienen ácido elágico y antocianinas, inhibidores potentes del crecimiento de las células cancerosas. Junto con otros fitonutrientes, sus beneficios individuales y sinérgicos son el foco de varios nuevos estudios.
Atacan la gota
Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston informa que los pacientes que comen cerezas y toman su medicamento tienen de un 35% a 75% menos de posibilidades de sufrir ataques de artritis gotosa.
Son bajas en glucosa
Cuentan con un IG más bajo que la gran mayoría de las frutas, liberan glucosa lentamente y de manera uniforme, por lo que los niveles de azúcar en la sangre se mantienen constantes por más tiempo.
Fuente de fibra
Solo dos tazas de cerezas el día pueden contribuir a mantener un peso saludable prevenir la diabetes y mejorar la salud cardiovascular.
Mejoran la calidad del sueño
Gracias a la melatonina que contienen, comer cerezas aproximadamente una hora antes de acostarse puede ayudar a estabilizar y regular los patrones del sueño.