Tamaulipas

La semana más tensa del Congreso

VICTORIA.- El Congreso del Estado vivió su semana más intensa desde que asumió la 65 Legislatura, hace poco más de dos meses.

Por poco más de una hora, Morena dejó de ser la bancada mayoritaria, y se pusieron en riesgo algunas de sus iniciativas primordiales.

La razón: sorpresivamente, cinco de sus integrantes se ausentaron de la sesión ordinaria que estaba citada para el martes 30 de noviembre al mediodía.

Otra razón que encendió las alertas al interior de la bancada: cuatro de los legisladores faltistas (Jesús Suárez Mata, Nancy Ruíz Martínez, Nayeli Lara Monroy y Leticia Vargas Álvarez) son del sur de Tamaulipas, particularmente de los municipios de Altamira y Madero, lo que hizo temer que se trata de fuego amigo dirigido desde alguno de los grupos políticos que existen al interior del partido. Con ello, Acción Nacional tenía la posibilidad de aprobar sus dictámenes y echar a abajo los de Morena.

Los 15 diputados blanquiazules eran suficientes para revertir algunas de las propuestas que impulsaba la bancada guinda que de 18 legisladores pasó a tener sólo 13 con posibilidades de votar.

El desenlace de esa jornada, con los morenistas abandonando el salón para suspender la sesión, y los panistas furiosos, acusándolos de traición al pueblo, fue el punto más álgido -hasta el momento- de un enfrentamiento que comenzó mucho tiempo antes, el 7 de junio cuando se conoció que por primera vez en la historia, Morena sería la bancada más numerosa del Poder Legislativo tamaulipeco.

Desde ese momento, con la euforia de la victoria, los diputados electos prometieron una aplanadora que derrumbaría las polémicas reformas aprobadas de último minuto por la anterior legislatura, como la que brinda seguridad a los ex funcionarios, o la que da a los municipios la posibilidad de participar en la aprobación de las reformas constitucionales, y quizás la más importante, la que dio carácter de irreversible a la votación contra el desafuero del gobernador. Pero los 20 espacios que tendrían en el Pleno se convirtieron en 18, cuando dos diputadas, Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez, anunciaron su adhesión a la bancada panista.

Las acusaciones contra las legisladoras llegaron de todas partes, pero nada pudo hacer Morena para retenerlas. En los hechos, el PAN estaba a tres posiciones de igualar su representación en el Congreso. Sobre esa desbandada, el coordinador de los morenistas, Armando Zertuche, señaló que la salida de las diputadas Leticia Sánchez Guillermo (Morena) y Lidia Martínez (PT) para adherirse al PAN, se trató de “rudeza innecesaria porque fueron usadas mediáticamente, porque al final del día, hemos logrado sacar el 90 por ciento de las iniciativas y acuerdos de manera unánime”.

Aún en ese ambiente encendido, y con la ayuda de los dos diputados del PRI y del de Movimiento Ciudadano, la bancada morenista sí logró anotarse algunos triunfos.

El más trascendental fue la reforma a la organización del Congreso para que la Junta de Coordinación Política estuviera los tres años en sus manos y no se repartiera como estaba planeado. Y cuando pretendían y sentían seguro otra éxito parlamentario -suspender el cobro por el reemplacado en Tamaulipas- estalló la crisis del martes pasado.

“Hoy se acabaron todas las cordialidades”, gritaba exaltado Luis René Cantú, el coordinador de los panistas, tras la salida de la bancada de Morena.

Y aprovechó para pedir la renuncia del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Armando Zertuche. Porque en la agenda del día también se entrelazó otro escándalo que golpeó directamente a la representación morenista: el caso de los Carmona, quienes habrían financiado a candidatos de su partido.

“Es una falta de respeto pero sobre todo el temor, al ver que se iba a proceder a exhortar a la FGR a que citaran a comparecer a esos diputados y alcaldes involucrados en ese proceso y en investigaciones en contra de ellos, por grupos del crimen organizado, ese es el temor, el no dar la cara, el no darle a la gente la verdad, y este es un atropello al Congreso del Estado, a la ciudadanía, si no puede el presidente de la Junta de Coordinación Política, que deje su cargo”.

Zertuche por su parte, acusó al dirigente panista de tener sus 10 minutos de gloria, y defendió el actuar de su bancada.

Fue un recurso, dijo, para defender los avances que ha logrado la actual legislatura. Y asegura, que con todo y la situación compleja que atraviesan, todavía tienen margen de maniobra, “Tenemos qué valorar qué podemos ganar cuando sea mayoría simple y qué definitivamente, como algunos cambios que hicieron la legislatura 64, aprovechando que tenían casi casi la mayoría calificada, ellos lograron hacer cambios que por naturaleza, nosotros, en este momento, la Ley no nos lo permite”.