La reunión que rubricó la sentencia del Tribunal
La historia de un intenso día en el que se confirmaría el rumbo político de Tamaulipas durante los próximos seis años comenzó a muy temprana hora con una reunión privada en algún lugar de la Ciudad de México.
Conocedores de la teoría jurídica pero también de los alcances de la diplomacia política, se sentaron a desayunar Arturo Zaldívar y Reyes Rodríguez Mondragón.
En una mañana fría, reflejo de los primeros días de otoño en la capital del país, compartieron los alimentos el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el presidente magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La cita de dos personajes tan relevantes en el aparato de justicia mexicano tenía un motivo, un tema a tratar: el juicio de revisión constitucional electoral promovido por el Partido Acción Nacional con el fin de anular la elección por la gubernatura de Tamaulipas.
Un punto era urgente incluir en el proyecto de sentencia: la elegibilidad de Américo Villarreal Anaya como gobernador a pesar de que hubiera solicitado su reincorporación al Senado. Ese debate se desataría en la sesión que se escenificaría al mediodía en la Cámara Alta.
Además, un video salió a relucir, el video en el que aparece César Verástegui Aranda, hijo de César Verástegui Ostos, ‘El Truco’, comentando que existían muchas posibilidades de que se cayera la elección tamaulipeca con la decisión de los magistrados.
Por supuesto, Reyes Rodríguez Mondragón negó que existiera alguna relación con los panistas tamaulipecos. Desmintió cualquier acercamiento.
También descartó que en sus decisiones influyera el exsenador Roberto Gil Zuarth, con quien colaboró de manera cercana tiempo atrás en la Comisión de Justicia de la Cámara Alta.
Incluso, adelantó que la mayoría de los magistrados electorales votarían a favor de declarar la validez de la elección y, por tanto, entregar la constancia de mayoría como nuevo gobernador al morenista Américo Villarreal Anaya.
Es más, reveló que su voto también sería favorable al proyecto de sentencia del magistrado ponente José Luis Vargas Valdez. A esa hora de la mañana, el tema Tamaulipas estaba resuelto: cinco votos a favor de validar la elección y solo dos inclinados con el color azul del panismo en pro de la anulación.
Sin embargo, en la mesa se deslizó una última petición desde lo más alto del poder: resolución unánime a favor de confirmar la victoria del doctor Américo Villarreal y de Morena y sus aliados en tierras tamaulipecas. La idea es que fuera contundente, aplastante, una última y sonora estocada.
La respuesta del magistrado presidente del Tribunal Electoral federal fue que iniciaría el cabildeo para lograr la votación unánime.
Horas más tarde, justo a las 20 horas con 18 minutos, al concluir la sesión digital, se confirmaría que los mensajes enviados desde la Secretaría de Gobernación y desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación surtieron puntual efecto.
Durante el pasado fin de semana, como se reveló en esta columna, el mensaje fue bastante claro: si votaban a favor de la anulación de la elección tamaulipeca, se echarían a andar los mecanismos para abrirles un juicio político por ser un abierto ataque a las instituciones democráticas y un atentado a la voluntad popular expresada en las urnas.
En ese sentido, se escucharon fuertes las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador al volver a defender al doctor Américo Villarreal en la conferencia ‘Mañanera’.
‘Si se comete una injusticia, no se va a resolver nada, al contrario, se van a agravar las cosas y le va a ir mal al que actúo de manera injusta’, dijo AMLO al hablar de la actuación del Tribunal Electoral. Subrayó: ‘No se pueden fabricar delitos por consigna’.
Desde Palacio Nacional, López Obrador recalcó: ‘Estoy aquí para hacer valer la democracia, para hacer valer la Constitución’. La frase retumbó en el corazón político del país.
Para no abundar más en el tema, el presidente de la república comentó que esperaba que los magistrados electorales actuaran con libertad y que no cayeran en la tentación de actuar de manera facciosa.
Es evidente que los magistrados electorales federales no cayeron en la jugosa tentación ofrecida por los operadores del gobernador saliente Francisco García Cabeza de Vaca.
Uno de esos operadores, Gerardo Peña Flores, se encontraba muy confiado de manipular a varios de los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Llegó a presumir que la mayoría -cuatro votos de los jueces- la tenían en sus manos. Obvio, eso era falso, tan falso como el esquema de la impugnación presentada por Marco Antonio Baños Martínez, el exconsejero del INE contratado por los cabecistas.
Desde su perspectiva, Gerardo Peña ya se veía como gobernador interino. Sin embargo, el secretario general de gobierno volvió a sufrir una dolorosa derrota, una estrepitosa caída jurídica y política. Su sueño se vino abajo.
Los magistrados electorales actuaron como tales, como impartidores de justicia y, por tanto, confirmaron por unanimidad la victoria de Américo Villarreal.
Donde el debate se puso intenso, al rojo vivo, fue en la Cámara de Senadores. Los senadores panistas y del Grupo Plural (una extensión blanquiazul que se disfraza de ‘independiente’) se lanzaron desde el inicio de la sesión en contra del anuncio de Américo Villarreal de dejar sin efecto su reincorporación al Senado.
En un punto tenían razón los opositores azules: como el doctor ya se había reincorporado a su función senatorial, no podía dejar sin efecto su regreso con un simple oficio, sino con una solicitud de licencia, tal como lo dicta el procedimiento legislativo. Ahí se calentaron los ánimos y el debate se prolongó por dos horas.
Fue cuando apareció Ricardo Monreal, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, para defender a Américo Villarreal y dar desde la tribuna una cátedra de Derecho Constitucional. Hasta la senadora panista Kenia López Rabadán se quedó callada por un momento ante la claridad de los argumentos expuestos y bien explicados por el senador zacatecano.
‘Es un falso debate, aun cuando el senador no haya dejado sin efecto su reincorporación, está en plena legalidad porque él ya fue electo’, enfatizó Ricardo Monreal.
Al referirse al discutido artículo 79, fracción cuarta, de la constitución de Tamaulipas, señaló que se solicita licencia 120 días antes de la jornada electoral, es decir, el impedimento de regresar, en este caso al Senado, se refiere a ese plazo de 120 días. Por tanto, Américo, ya electo gobernador, puede volver sin problema a la Cámara Alta.
Puso de ejemplo a alcaldes que han solicitado licencia para competir por una diputación federal y que, tras ganar la votación, volvieron a sus funciones de alcaldes mientras toman protesta de su nuevo cargo de elección popular.
Finalmente, la mayoría morenista y la de sus aliados aprobaron la nueva solicitud de licencia de Américo Villarreal Anaya. La intervención de Ricardo Monreal fue decisiva.
Por la noche, con un mensaje a través de redes sociales, Américo celebró la resolución del Tribunal Electoral federal y el triunfo de la democracia y del estado de derecho.
En la lucha de poderes, el presidente Andrés Manuel López Obrador aplastó a un desafiante gobernador saliente Cabeza de Vaca. Sí, pasó por encima. Y lo que falta.
PROMUEVEN EL PUERTO DE ALTAMIRA EN MIAMI
Armando Martínez Manríquez promovió en una reunión sostenida en el Consulado General de Miami el puerto industrial de Altamira con directivos de los puertos de Florida y representantes de organismos empresariales.
Jonathan Chait Auerbach, Cónsul General de México en Miami, recibió al alcalde de Altamira, quien explicó a los asistentes las ventajas comerciales y estratégicas que ofrece el puerto situado en el sur de Tamaulipas.
Una de las fortalezas del puerto industrial de Altamira es su aduana, la que se ubica entre las diez que más ingresos recaudaron durante los primeros ocho meses de este año, según información de la Agencia Nacional de Aduanas de México.
La promoción del puerto altamirense en el escenario internacional tiene el objetivo de atraer más inversiones que estimulen el desarrollo económico de la ciudad y de la región.
Y PARA CERRAR…
Las duras e incisivas críticas lanzadas ayer por algunos de los magistrados federales en contra del Tribunal Electoral de Tamaulipas tienen un destinatario específico, cuya mala fama es conocida a nivel nacional.