Columnas

La Educación, el verdadero triunfo de la IV T

La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El Primer Informe de Gobierno de Américo Villarreal Anaya, generó muchas expectativas en diferentes temas del desarrollo social de Tamaulipas. Uno de ellos, la educación, levantó los mejores augurios; se cerró el ciclo del distanciamiento de la IV T con la poderosa Sección XXX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que capitanea, Arnulfo Rodríguez Treviño.
En medio del ambiente festivo del evento, el dirigente del magisterio elogió la actitud del Ejecutivo estatal ante los profesores tamaulipecos al tiempo de mostrarse receptivo y flexible con la secretaria de la SEP, Lucía Aimé Castillo Pastor, con quien se percibe en términos de acuerdo y no de divergencia.
El asunto, no es un tema menor.
El sistema educativo y sus efectos, involucra a más de 65 mil maestros y sus familias.
La conducta a punto de congelación, entre sindicato y Secretaría de Educación, al parecer es cosa del pasado.
La desactivación de ese diferendo, aleja las posibilidades de la turbulencia social que estuvo a punto de manifestarse por el empecinamiento para negociar entre las partes.
Arnulfo con su presencia y sus declaraciones, dejó ver que está más cerca la negociación que el choque entre las partes del sistema educativo tamaulipeco.
Urgía que alguien tendiera la mano.
Luego de dos años de pandemia, que golpearon los estándares de calidad educativa del país y de la región, se construyó una grandísima tragedia que a todos debe preocupar; y más, el delineamiento de planes y estrategias, con las cuales se debe enfrentar ese angustiante problema. Tras dos años de recibir clases en línea, apareció una generación de jóvenes y niños -de primaria y secundaria- que apenas en este ciclo escolar están conociendo el trabajo áulico; educandos, que perdieron 24 meses tratando de aprender con profesores que atendieron los desafíos con más limitaciones que certezas.
Esta catástrofe, no fue tan silenciosa.
Niños de tercer año de primaria, que no saben leer; pequeños de kínder, que llegan desprotegidos culturalmente a la primaria y adolescentes de secundaria que se paralizan cuando los ponen a leer en público.
Acaso las Ciencias Naturales, hayan sido las áreas del conocimiento menos afectadas en rendimientos escolares.
¿Se puede imaginar, lo que ocurrió en las clases virtuales con Matemáticas, o la Aritmética?
La normalización de las relaciones entre institución y sindicato, es probablemente la obra más significativa y positiva de la administración gubernamental de Villarreal Anaya.
No se ve otra rama de la actividad gubernamental, con tan prometedores logros.
Se trata del inicio, del posicionamiento de la IV T en una de las tareas gubernamentales más generosas -por sus frutos- para cualquier gobierno.
¿Qué el Poder Judicial, sigue en manos de los cabecistas?
Tema menor.
¿El Poder Legislativo, suda para lograr la mayoría?
Logro, totalmente pequeño.
¿Qué la política social está paralizada?
Incidente pequeño, en relación al plausible arreglo de los ductos obliterados del sistema educativo tamaulipeco.
¿Cabeza de Vaca, anda alucinado para desestabilizar el gobierno de AVA desde el exilio a puros comentarios en redes sociales?
De risa.
Hoy el verdadero triunfo de Villarreal Anaya, -¿Porqué no lo presumen?- se está dando en las esferas de la Educación.