LA COMIDA DEL PRESIDENTE ELECTO
Antes de estar en el mitin de agradecimiento en los terrenos de la Laguna del Carpintero el pasado miércoles 17 de octubre, Andrés Manuel López Obrador comió en el Hotel Inglaterra, ubicado frente a la Plaza de Armas, en la zona centro de Tampico.
En la comida, que se prolongó aproximadamente 80 minutos, sólo estuvieron con el presidente electo de México ocho personas:
Carlos Pumarejo, propietario del Hotel Inglaterra; Carlos Gómez Pumarejo, sobrino del dueño y gerente del hotel; Adrián Oseguera Kernion, presidente municipal de Ciudad Madero; y José Ramón Gómez Leal, delegado del gobierno federal lopezobradorista en Tamaulipas a partir del cada vez más cercano primero de diciembre.
También comieron junto a AMLO el senador Américo Villarreal Anaya; el diputado federal Armando Zertuche Zuani (el único tamaulipeco integrante de San Lázaro convocado a la reunión); Renato Molina, ex legislador y ex enlace del CEN de Morena en el estado; y el tampiqueño Rodolfo González Valderrama, ex jefe de la Delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México.
Hubo algunos conocidos personajes de la clase política porteña (como un ex alcalde de la ciudad de las jaibas que todas las noches sueña con la dirección de la API de Altamira) que intentaron saludar y platicar con ‘El Peje’ en ese lugar, pero que no lo lograron porque el presidente electo entró y salió directo por el elevador (del estacionamiento al salón ubicado en la segunda planta y viceversa).
La comida no fue nada ‘fifí’ y sí fue muy regional. Como ‘entrada’, sirvieron uno de los platillos predilectos de Andrés Manuel López Obrador: el salpicón de jaiba (le gusta mucho). Después, comieron una sencilla crema de espárragos. El plato principal fue un filete de negrilla.
Para beber, no hubo ni una copa de vino, nada de eso. Lo que sí hubo fue una limonada para todos.
Buena parte de la charla inicial la sostuvo el anfitrión: Carlos Pumarejo. El propietario del Hotel Inglaterra le relató al presidente electo de México la historia del hotel, la que nació hace 110 años, cuando era un inmueble construido de madera.
El empresario, por supuesto, relató la época en que se desarrolló el Hotel Inglaterra para convertirse, en su momento, en el edificio más alto en la zona centro de Tampico y en un referente turístico del sur de Tamaulipas. Además, resaltó un aspecto por demás interesante: es el único que cuenta con un Helipuerto.
Andrés Manuel López Obrador recordó cuando visitaba Tampico en su niñez y en su juventud. Comentó que la imagen que tenía del Hotel Inglaterra era cuando iba a comer tortas a ‘El Globito’.
El propietario del Hotel Inglaterra puso sobre la mesa un tema: la promoción turística. Atraer más turismo a la zona sur de Tamaulipas. Señaló que lo primero que se debe hacer es resolver la problemática de la inseguridad, aunque destacó que ‘Tampico ya está más tranquilo’. ‘El Peje’ estuvo de acuerdo.
AMLO dijo que en su gobierno va a terminar con un problema que agobia a los empresarios y profesionistas: las visitas de los inspectores, en especial, los que laboran en el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Señaló que los negocios son visitados por todo tipo de inspectores. ‘Eso se presta a ‘la mordida’, eso se va a acabar’, subrayó el presidente electo. El tema lo comentaría más tarde, en el mitin de agradecimiento a la orilla de la Laguna del Carpintero.
También adelantó otro tema, fundamental y estratégico para el desarrollo económico del sur de Tamaulipas: la inversión de 4 mil millones de pesos que realizará el gobierno de ‘La Cuarta Transformación’ para la reconfiguración de la Refinería Madero.
‘Es lo que voy a anunciar ahorita’, dijo Andrés Manuel López Obrador a quienes lo acompañaron a comer. Alguien comentó: ‘Con esa inversión se va a reactivar la economía de la zona’.
Cuando le preguntaron cómo le había ido con el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, en la reunión que sostuvieron en Ciudad Victoria, el presidente electo respondió: ‘Bien, muy bien’.
De hecho, los temas políticos prácticamente no se abordaron. Sólo hubo una referencia a Morena, en relación a la necesidad que tiene el partido de presentar buenos candidatos en la elección del próximo año cuando se renueve el Congreso del Estado. Pero AMLO no abundó ni en perfiles, ni en nombres, ni en nada.
Hizo bien: no era el momento, ni la ocasión. Su visita a Tampico y al sur de Tamaulipas tenía que ver con el agradecimiento por el voto ciudadano que recibió para llegar a la presidencia de la república.
‘El Peje’-presidente electo agradeció mucho al empresario Carlos Pumarejo y a su sobrino Carlos Gómez Pumarejo por haberlo recibido e invitado a comer en el Hotel Inglaterra. De ahí, se trasladó al mitin en ‘El Carpintero’.
Y PARA CERRAR…
Al paso que va, inmersa en su desesperación (haciendo llamadas telefónicas por todos lados), la maestra Magdalena Peraza Guerra no será ni siquiera candidata ‘pluri’ a una diputación local por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Bien dicen: ‘La desesperación es mala consejera’.