Estudian el recurso hídrico subterráneo del altiplano tamaulipeco
Con el propósito de descubrir el origen, transporte y modelo del agua subterránea en el suroeste del estado, especialistas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), estudian la cuenca hídrica del altiplano tamaulipeco, analizando además aspectos geológicos del vital líquido, y de los minerales que lo afectan.
El investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) de la UAT, Doctor en Administración de Agua, Rene Ventura Houle, comentó que los trabajos se desarrollan en el marco del proyecto denominado “Análisis Hidrogeológico del suroeste tamaulipeco”.
“El objetivo principal del proyecto es analizar cuáles son las circunstancias, la evolución y el modelo de producción de agua de dicha zona tanto hacia la vertiente este, donde escurre la cuenca del Guayalejo, como hacia la zona oeste en los municipios de Tula y Jaumave, los cuales aparentemente no dependen de agua superficial, pero si tienen un acuífero muy importante en el cual basan sus actividades”, indicó.
Refirió que el impacto del proyecto es que las comunidades conozcan el origen de su agua subterránea, “si nos vamos a la hidrología básica, sabemos que el agua subterránea proviene de algún sitio, al no verla es algo muy abstracto, no sabemos de dónde viene y hacia donde circula. También saber cuáles son las áreas funcionales de la cuenca, área de recarga, transporte y descarga”.
Refirió que el proyecto es financiando por la UAT, y se trata de un trabajo piloto que utiliza una metodología nueva en la entidad, la cual posteriormente servirá para el estudio en otras cuencas de Tamaulipas.
“La principal función de los trabajos es primero conocer el origen y la evolución del agua, los datos se transportan a nivel volumétrico, y sabemos qué volumen de agua producen ciertos ecosistemas, entonces vamos a poder gestionar nuestros recursos hídricos”, explicó.
Describió que se toman muestras para hacer análisis de química inorgánica por diferentes metodologías y además una medición isotópica ambiental: “básicamente es medir los componentes mayoritarios del agua, sulfatos, cloruros, alcalinidad, y se van a examinar casi toda la tabla periódica desde arsénico hasta uranio para saber cómo afectan el agua”.
Apuntó que todos los datos generan una idea de cómo funciona nuestro sistema hidrológico, el cual posteriormente se transforma en gestión de recursos, “y sabremos exactamente el agua que estamos consumiendo; ahora sabemos que al sacar agua de un pozo, estamos extrayendo agua que llovió en algún periodo de tiempo, inexacto, porque no lo tenemos claro, y la idea es saber cuándo llovió esa agua, cuánto se infiltró y cuánto tiempo ha pasado por los distintos sistemas geológicos, esta metodología es algo que no se había usado en el estado”, concluyó.