Columnas

El Tsunami de mierda..

Escribir una historia es una destilación de lo que se dice. Es, una decantación del rumor.
Las historias son, desde luego, algo que se escribió pero que se ignora si en verdad sucedió.

Nadie me lo contó. Soy testigo presencial de lo que aquí les contaré.

Corría el año 1999 cuando estuve como staff de confianza con el director general de Duport S. A de C.V, Jorge García Galván en el puerto de Tampico –en su tiempo se dijo fue una especie de vice gobernador en el sur–.

Las oficinas que en un principio estuvieron en lo que hoy es casa de visitas del gobierno del estado en la colonia Altavista y después en donde hoy es el restaurante “El Lindero” en la Avenida Hidalgo de Tampico, fueron una especie de oficina de representación del gobernador Tomas Yarrington en la zona conurbada del sur de Tamaulipas.

Ahí se definían muchos asuntos del gobernador y era un desfile diario de los intereses de este, representados por los hombres del gobernador.

Asistían como en su casa y con mucha frecuencia, Juvenal Hernández Llanos, Pablo Zarate, Alfonso Salazar, Faruk Corcuera, Juan Manuel Sánchez Guerrero “El Piojo”; Alfredo Pérez Salinas, representante del gobierno de Tamaulipas en Nuevo León, un abogado de nómina y dos notarios externos: Joel Roque Lee, Guillermo Peña Sam de la notaria 157 en Altamira y Rigoberto García García de la 216 en Tampico.

Todos ellos, en el reparto del botín.

Pero existe un personaje clave en la fusión de Duport, Sipobladur e Itavu; su nombre: Oscar Lacio González.

Si hay alguien clave que debería ser sujeto a una seria y profunda investigación por parte de las autoridades y, que despejaría muchos de los secretos de corrupción sobre los terrenos del Desarrollo Urbano Portuario, es precisamente Oscar Lacio González.

Oscar Lacio en pocos meses, pasó de ser un modesto repartidor de las papitas “Barcel” y chofer de un microbús a medias de la ruta “Germinal”, a un exitoso y próspero empresario de las bienes raíces, la comercialización industrial y la construcción.

¿Cuál fue su éxito accidental?..

El secreto: fue quien estuvo en la dirección de comercialización —por disposición de García Galván, correspondiendo un favor relacionado a los consejos vecinales a una lideresa de colonias, doña Bertha González, madre del que nos ocupa– de la descentralizada Duport S.A de C.V, desde el inicio del sexenio de Tomas Yarrington, terminando como delegado regional del ITAVU. Es decir: sabe, bien que sabe, quién compró y quién vendió; de a cuánto y de a cómo… cuánto para allá y cuanto para acá.

Al poco tiempo y gracias a que Humberto Zolezzi García fue invitado por Yarrington a la sub secretaria general de Gobierno, a través de una traición Lacio González llegó a la titularidad de la máquina de hacedora de dinero ilícito con los terrenos del puerto industrial: Duport.

Sucedieron algunas situaciones no muy claras que al final a Jorge García el gobierno de Tomas Yarrington, lo hizo ‘vomitar’ la mayor parte de lo que se había comido (le llaman vomito negro).

Oscar Lacio González, en contubernio con la subsecretaria general de gobierno, ya entonces a cargo de Humberto Zolezzi, le adjudicó a García Galván el faltante de 60 millones de pesos, producto de la venta de terrenos. La sorpresa: el día que el gobierno –por uso y costumbre– auditó las finanzas personales de García Galván, el faltante no apareció. Lacio los había difuminado en sus negocios en la empresa estatal junto con su red de complicidades.

Hoy este personaje conserva su puesto como director del ITACE en Altamira y es importante que la nueva administración estatal del cambio y la alternancia se enteren que está manchado.

Que es cómplice y parte responsable de los saqueos al estado en el demencial y lacerante gobierno de Tomás Yarrington.

En palabras coloquiales: está apestoso.

El desenlace de esta camarilla de transgresores políticos, no llegó en el sexenio de Eugenio Hernández Flores y siguió su rumbo con Egidio Torre Cantú; hoy la mayoría de ellos, goza de buena posición económica.

El prestigioso y prestigiado semanario ‘PROCESO’ en su tiraje semanal, dedica media edición a Tamaulipas, destacando los corruptos gobiernos de Manuel Cavazos, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y el defenestrado Egidio Torre.

Para terminar, reforzamos lo expuesto en la nuestra columna anterior que titulé “La ficha roja de Eugenio Hernández…”, con la publicación de www.breitbart.com, un web site de noticias estadounidenses: “Another Fugitive Mexican Governor Faces New Charges in U.S.; None in Mexico”: otro fugitivo gobernador mexicano enfrenta nuevos cargos en Estados Unidos; Ninguno en México”. http://www.breitbart.com/texas/2017/04/15/another-fugitive-mexican-governor-facing-new-charges-u-s-none-mexico/

Corrupción, abuso, impunidad y narcopolítica.

La marea sigue subiendo, remueve materia y no se detendrá. La clase política priista está nerviosa, afligida y con mucha angustia.

Solo se escucha el crujir de dientes.

No podrán atascar con ningún freno, al inminente tsunami de mierda…

Muchas gracias y hasta pronto…