El mejor sabor del chile piquín para salsas proviene de Victoria y Guemez
La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) a través del Instituto de Ecología Aplicada (IEA), desarrolla un proyecto en las zonas productoras de chile piquín de la entidad, con la meta de impulsar las estrategias que permitan mejores resultados en los frutos que se exportan.
El especialista del IEA, Doctor Guadalupe Martínez Avalos, comentó que el trabajo concluyó en la etapa de valoración, cuyos resultados fueron publicados en revistas indexadas.
Explicó que el proyecto es relacionado al picor que tienen los chiles piquines, “en este caso se hizo una evaluación de las poblaciones de chile piquín en el estado de Tamaulipas y de ahí se obtuvieron los frutos, los cuales se procesaron para obtener las capsaicinas”.
Señaló que la capsaicina, es un compuesto químico o componente activo que contienen los pimientos picantes. Es irritante y produce una fuerte sensación de ardor en la boca.
“En Tamaulipas hay muchas zonas productoras de chile tales como: San Carlos, Abasolo, Ciudad Victoria, Villa de Casas, y hay mucha variación en los tamaños de los frutos y obviamente también en el picor del chile piquín”, indicó.
“Entonces luego de la caracterización de los frutos, obtuvimos que Ciudad Victoria y el Ejido la San Juana de Guemez, son los dos sitios donde el chile tiene la mayor concentración de capsaicina”, reveló.
Subrayó que es muy importante conocer la cantidad de capsaicina en el chile, porque eso le permite al productor identificar el sector al que se dirigirá su fruto.
“Porque hay gente que exporta chile piquín a Estados Unidos, entonces dependiendo del picor es a dónde va el recurso de chile piquín; si tiene mucho picor pues obviamente se van a dirigir a hacer salsas, pero si vienen de zonas donde llueve más como la Marina o Abasolo, entonces esos chiles van al mercado por ejemplo de las cátsup”.
Puntualizó que el trabajo se está llevando a cabo con expertos de la UNAM, “y apenas se publicó un artículo en la revista “Python” de Argentina, y siguen proyectos con el orégano y la damiana, que son especies endémicas de la parte norte de México y que tienen muchas propiedades como las medicinales”, concluyó