¿El agua fría es benéfica para la salud?
Mucho se dice que darte baños de agua fría o zambullirse en piscinas con temperaturas bajas, ayuda a mantener una buena salud y mejora la circulación sanguínea, pero ¿qué tan ciertas son estas creencias?
“Al meterse en agua fría, el cuerpo detecta una situación completamente forzada y empieza a desarrollar defensas contra el frescor: contrae todo lo que puede la piel [se cierran los poros] y, esencialmente, concentra la sangre en los órganos vitales para no perder el calor. Ese es el mecanismo. Pretender que eso tenga beneficios para la salud es dudosísimo”, explica Antonio Ruiz de Elvira, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares.
Añade que esto no quiere decir que la circulación sanguínea se estimule, sino que es una reacción del cuerpo para poder conservar el mínimo calor posible.
“La idea de que el agua fría tiene algún estímulo para el cuerpo es lo mismo que si uno está medio dormido y alguien le pincha con una aguja o le da una bofetada. Pegará un salto, pero no tendrá ningún otro efecto que el de una reacción nerviosa, que en el caso del agua fría es la de protección y alarma, para que el cuerpo reaccione frente al peligro”, indica.
El especialista menciona que habitualmente los riesgos y los beneficios son nulos, pero si no se tiene un buen control al sumergirse en agua fría, podemos sufrir un proceso de enfriamiento una hora y 30 minutos después porque se agotan los carbohidratos que mantenía el organismo.
La velocidad del enfriamiento dependerá de la temperatura del agua, las prendas utilizadas, el tamaño de las personas, la composición corporal, la adiposidad e incluso el sexo, ya que los hombres se enfrían 8,84 veces más rápido que las mujeres.
Por otra parte, Mike Tipton, fisiólogo de la Universidad de Portsmouth indica a través de sus estudios que las arritmias son otros problemas que se presentan al entrar en contacto con el agua fría, pues el 2% de las personas completamente sanas la padecen aunque el porcentaje puede subir hasta 86% si meten todo el cuerpo y cabeza. Los efectos pueden ser leves o graves, todo depende del tipo de alteración del ritmo cardíaco.
En este sentido el Dr. Gordon Giesbrecht, de la Universidad de Manitoba, en Canadá, revela que zambullirse en agua a baja temperatura, también ocasiona una aspiración inicial profunda y repentina seguida por hiperventilación que puede ser hasta un 1000% mayor que la frecuencia respiratoria normal. Esto ocurrirá durante un minuto y después llegará la aclimatación.
En relación a las duchas matutinas, un estudio de Virginia Commonwealth University, Estados Unidos, indica que lo efectivo es bañarse el último minuto con agua fría, ya que esto reducirá la fatiga, estimulará e incrementará la alerta mental, sólo no hay que exceder el tiempo