Columnas

CRIMINALES EN SECTOR SALUD

Las cosas ya se pusieron sumamente difíciles entre el sindicato de salud y la secretaría de salud en el municipio de Reynosa.

Primero les recuerdo que el pasado 27 de febrero de este año se registró un terrible incendio en las instalaciones del gobierno del estado que corresponden a un centro de salud de Reynosa.

Se informó que se quemaron oficinas y dos vehículos, aunque la suma final de los daños ya la tiene la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas (PGJE), quien integró desde entonces una averiguación previa.

Sin embargo en los últimos días está saliendo a la luz lo que podría ser el motivo de ese incendio. Para empezar les digo que en días de la semana anterior se desarrolló una reunión sindical para informar del mal ambiente político que se sostiene entre la el sector salud de Tamaulipas (Reynosa) y el sindicato de trabajadores de salud.

Pero vamos por partes. Corre la versión entre los propios empleados de la secretaría de salud en el municipio fronterizo citado que una vez que inició el cambio de gobierno estatal (llegó el PAN) la relación patrón-sindicato se tensó tanto que está a punto de romperse en este momento.

Se cuenta que en los primeros días de la nueva administración estatal el Dr. Omar Nelson González Cepeda (jefe de la jurisdicción sanitaria Número 4 y el Dr. Dennys J. Ramírez López (secretario general subsección Número 8 Reynosa), sostuvieron una reunión, pero que las cosas se salieron de control y dicha junta de trabajo terminó entre mentadas de madre, amenazas y casi llegaron a los golpes.

Tiempo después se registra el incendio del Centro de Salud de Reynosa, con el consabido daño patrimonial al Estado de Tamaulipas y por consiguiente al de los contribuyentes de estas tierras.

Fue entonces que tomó conocimiento la procuraduría de Irving Barrios Mojica, quien tiene en sus manos un caso difícil, por los tintes criminales y hasta políticos. Me explico.

Lo de criminal es obvio porque el incendio todo indica que fue provocado, y el carácter político del caso, lo obtuvo en un vuelco que tomó la investigación sobre la quema del centro de salud.

Y es que hay dos acusaciones ya. La primera es la que lanza con índice de fuego el secretario general de la subsección 8 de la secretaría de salud Dr. Dennys J. Ramírez López, quien presumiblemente defendiendo los intereses de sus representados, dice que el jefe de la jurisdicción sanitaria número 4 Dr. Omar Nelson González Cepeda fue quien mandó incendiar el centro de salud.

Y presuntamente sustenta esta acusación con el hecho de que en el área donde se presentaron las llamas estaba el medicamento para tratar el VIH Sida. Y de acuerdo a los trascendidos que se dan entre la base trabajadora este incendio fue para desaparecer los malos manejos con esos medicamentos.

Y por el otro lado se cuenta de la acusación del Dr. Omar Nelson González Cepeda contra el Dr. Dennys J. Ramírez López. Presuntamente el jefe de la jurisdicción sanitaria número 4 lanza la pavorosa acusación contra el secretario general de la subsección número 8 Reynosa del sindicato de salud, argumentando que el Dr. Dennys Ramírez amenazó con quemar las instalaciones en la discusión que sostuvieron y que cree que es para desviar la atención de la opinión pública sobre la corrupción sindical (con medicinas subsidiadas) que impera en ese municipio.

Se cuenta en los pasillos de la secretaría de salud en Reynosa que estas acusaciones ya están en la averiguación previa que la PGJE abrió por el dantesco incendio en el centro de salud y que fue noticia nacional.

También se platica que en torno al incendio del centro de salud ya fue llamada (y acudió) a declarar Maribel González Arredondo, secretaria general de la sección 51 Tamaulipas del sindicato de salud.

Y que el Dr. Dennys J. Ramírez López ya fue citado a las oficinas de la procuraduría de justicia del estado, pero que hasta el momento no ha acudido.

Pues bueno este contexto trajo como consecuencia que hace unos días se llevara a cabo una reunión de información sobre estos hechos entre la dirigencia sindical y la base trabajadora en Reynosa.

Y de esa reunión aparentemente se desprende un oficio informativo en donde se señala al Dr. Omar Nelson González Cepeda, jefe de la jurisdicción sanitaria Número 4 de “estar acusando infundadamente a la dirigencia local del sindicato de salud de estar apropiándose de medicamentos subsidiados”.

Y el revire es espantoso, ya que en el mismo documento se especifica que “estos infundios solo pretenden encubrir a sus allegados (del Dr. Omar Nelson), quienes son los que realmente han tenido acceso a este tipo de medicamentos especializados en tratamientos VIH (CAPACIT) en la jurisdicción IV y de paso tratar de conseguir espacios para sus nuevos amigos a quienes pretende acomodar, prometiéndoles que en salud hay un botín fabuloso”.

En esta misma información de corte sindical se da a conocer la posición de la organización, puntualizando que el sindicato de salud muestra indignación por “este atentado a la dirigencia sindical” que pretende desestabilizarlo.

De hecho en el mismo oficio se subraya que “gente allegada al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca se empeña en enemistarlo con la base trabajadora del sector salud”, y se establece que el sindicato “esta conteniendo” a los trabajadores que quieren iniciar un “movimiento” para pedir el gobernador la destitución del Dr. Omar Nelson González Cepeda.

Así las cosas en la secretaría de salud de Lydia Madero García, quien parece ajena a esta guerra patrón-sindicato en Reynosa, pero que probablemente es la inexperiencia y desconocimiento del sector salud de esta funcionaria la que está permitiendo que esto suceda.

Y hay que decir que no se debe dar en automático la razón a una de las partes, debido a que con el incendio emergió una parte criminal en el sector salud tamaulipeco, por lo que debemos confiar, pero exigiendo, a la PGJE que haga un arbitraje serio, puntual y apegado a derecho y dejando a un lado la política partidista para castigar a quien osó en lesionar el patrimonio de los tamaulipecos al incendiar el centro de salud.

Y a la vez la propia secretaría de salud ¿a cargo? de Lydia Madero García debe investigar si se creó un mercado negro con las medicinas contra el VIH Sida que pertenecen al gobierno estatal, y si es así, castigar con todo rigor a los culpables.

Pero lo cierto es que en muchos sectores del gobierno estatal existe una crispación política, en donde la lucha por los espacios con miras a próximas elecciones locales y federales se da sin cuartel, y es aquí en donde la secretaría de administración (de Jesús Nader) no está promoviendo un ambiente de trabajo estable.

Y la secretaría general de gobierno (de César Verástegui) no lleva a cabo la construcción de puentes de comunicación entre el nuevo régimen estatal y los entes sociales como es el caso del sindicato de salud sección 51 Tamaulipas, por lo que “los choques de trenes se están dando muy seguido”.

NIDO DE VÍBORAS

…Que el antes poderoso líder moral de la Facultad de Trabajo Social UAT Victoria Gonzalo Hernández Flores, ahora anda como Sergio Andrade…”escoltado por mujeres”.

osjinuf@gmail.com