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Costarán casi 900 mdp los puros estudios para construir aeropuerto en Santa Lucía

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastará cerca de 900 millones de pesos en los estudios de pre inversión para construir “el aeropuerto mixto, civil-militar” General Felipe Ángeles, en la base Aérea Militar Número 1 (BAM-1) de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), localizada en Tecámac, Estado de México.

Los estudios de pre inversión serán coordinados por la Dirección General de Ingenieros que está a cargo del General de Brigada Hiram Sergio Cárdenas Noble, y deberán ser entregados en distintas etapas. La última se cerrará en a más tardar el 31 de diciembre de este año. Esto permitirá a los ingenieros constructores de la Sedena avanzar en las obras prioritarias de la primera etapa de la construcción del Aeropuerto “General Felipe Ángeles”.

De acuerdo con la Ficha Técnica del proyecto “Estudios de pre inversión para la construcción de un aeropuerto mixto civil/militar con categoría internacional en la Base Aérea Militar No. 1 (Santa Lucía, Méx), su interconexión con el A.I.C.M. y las reubicación de instalaciones militares”, el monto inicial de los estudios tiene un costo inicial de 763 millones 423 mil 620 pesos con 69 centavos (sin IVA para evaluación).

Con el Impuesto al Valor Agregado, los estudios de pre inversión costarán 885 millones 571 mil 400 pesos, señalan documentos de la Sedena. Dichos instrumentos deberán proporcionar las herramientas de análisis técnico para avanzar en la construcción del nuevo aeropuerto, abarcando distintas disciplinas.

Aunque el documento de la Sedena no precisa qué empresas realizarán o están realizando los estudios requeridos, mandos de la Fuerza Aérea Mexicana y de la Dirección General de Ingenieros confirmaron que los estudios sobre aeronavegabilidad siguen en marcha y son realizados por la compañía NavBlue, empresa filial de Airbus.

En tanto, el Plan Maestro que guiará la ejecución general de las obras fue contratado con la firma Aeropuertos de Francia que desde febrero de este año lleva adelante los estudios para determinar “la capacidad y niveles de servicio, el sembrado de cada componente del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (Lado Aire, Lado Tierra, Edificios complementarios, etc.)”.

La ejecución de toda la obra y su coordinación fue encargada al general de Brigada, Ingeniero Militar, Gustavo Vallejo, quien tiene en su hoja de servicios el haber diseñado y construido las nuevas instalaciones de la Escuela Militar de Ingenieros (ubicada en Lomas de San Isidro, Naucalpan).

El general Vallejo también estuvo al frente de la coordinación de toda la obra de ingeniería de lo que serán las nuevas instalaciones de la Industria Militar en el complejo industrial de La Célula, localizado en el municipio de Oriental, en el estado de Puebla.

El costo de los estudios que llevan a cabo Aeropuertos de Francia y NavBlue va en el paquete de análisis de pre inversión que por casi 900 millones de pesos lleva adelante la Sedena. En octubre del año pasado, Javier Jiménez Espriú –quien ya estaba perfilado para convertirse en secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT)– adelantaba que ambas empresas europeas serían contratadas para hacer los estudios de viabilidad de lo que será el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Plan Maestro, la clave

El proyecto –que fue liberado en enero de este año– contempla la ejecución de 13 estudios, de los cuales la mayoría ya está en ejecución desde febrero pasado, mientras que otros se realizan en dos fases y uno más se hará en el mes de agosto. La lista de estudios que realizan ingenieros constructores de a Sedena y personal de la Fuerza Aérea Mexicana es la siguiente:

– Estudios de Aeronavegabilidad y de operaciones simultáneas AICM-Santa Lucía-Toluca (para autorización de la DGAC con base en la normatividad de la OACI); febrero 2019/diciembre 2019.

– Estudio de condiciones meteorológicas; en agosto de 2019.

– Estudios de geotecnia, topográficos y levantamiento de obstáculos; febrero 2019/ diciembre 2019.

– Estudio orográfico; febrero 2019/ diciembre 2019.

– Estudios Legales y de cumplimiento a la normatividad; febrero 2019/ mayo 2019.

– Plan Maestro con Estudio de capacidad y niveles de servicio, el sembrado de cada componente del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (Lado Aire, Lado Tierra, Edificios complementarios, etc.); enero-marzo de 2019 y abril-junio de 2019.

– Estudios Ambientales (Evaluación ambiental, riesgos ambientales, incluyendo el urbano y ruido, así como Elaboración y Validación de Planes y Programas Ambientales). Así como la elaboración de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA); febrero-diciembre de 2019.

– Análisis de riesgos; febrero-marzo de 2019.

– Estudios arqueológicos; marzo-agosto de 2019 y septiembre-diciembre de 2019.

– Estudios de impacto social; febrero-septiembre de 2019.

– Estudio de Factibilidad económico financiera; febrero-diciembre de 2019.

– Análisis costo-beneficio; febrero-julio de 2019.

– Gerencia de proyecto; febrero de 2019 a diciembre de 2019.

Todos los estudios son relevantes, pero destacan tres: el estudio legal, encaminado a “dar certeza en los aspectos legales del proyecto que no interfieran en el inicio o futuro del proyecto”, y con el que se busca tener un inventario en los tres niveles de gobierno, de las leyes, normas y reglamentos “que se deben cumplir antes y durante la construcción, puesta en marcha y operación de un aeropuerto” (sic).

También se busca “analizar las figuras jurídicas que se puedan implementar para diversas estructuras corporativas (de participación accionaria) para el desarrollo y operación”.

Otro estudio de especial importancia es el justamente el primero, el de la Aeronavegabilidad y Operaciones Simultáneas AICM-Santa Lucía-Toluca, el cual, según el cronograma de la ficha técnica del proyecto, comenzó en febrero y terminará en diciembre de este año.

Este estudio, que se desarrolla en dos fases, busca encontrar las claves para optimizar el funcionamiento y operatividad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), ya que habrá interconexión y operaciones coordinadas entre el AICM, el AIT y el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles.

En la Ficha Técnica que engloba el proyecto con los 13 estudios a realizar, se señala que en la segunda fase se revisará la factibilidad de toda la obra, precisando que en esta fase se analiza “el espacio aéreo en el área terminal de la CDMX, a fin de plantear el diseño de espacio aéreo y de procedimientos por instrumentos, estableciendo las capacidades y la interacción entre los tres aeropuertos para cumplir con todas las normas internacionales y nacionales en materia de seguridad operacional, obteniendo un entregable”.

El estudio “considera un acompañamiento que deriva de la participación hasta la efectiva puesta en marcha y operación de los procedimientos, pruebas y correcto funcionamiento de los sistemas”. La vigencia del estudio se ha proyectado para los próximos “tres años”, indica esta parte del documento.

Pero el más importante de todos y que ya está en marcha es el Plan Maestro con estudio de capacidad y niveles de servicio, el sembrado de cada componente del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (Lado Aire, Lado Tierra, Edificios complementarios, etc.).

Este estudio está en marcha en dos fases; la primera de enero a marzo y la segunda de abril a junio de este año. Con dicho instrumento se busca “contar con las bases para que la infraestructura que se diseñe sea acorde a la demanda y no sobre dimensionar (sic) y generar costos innecesarios”.

En la primera fase se busca determinar la orientación y longitud de las pistas y coordenadas de los umbrales, y en la segunda el objetivo es “determinar la demanda potencial por aeropuerto para la atención de la ZMVM (AICM, AISL y AIT) y definir las rutas aéreas que podrían ofrecerse para operación desde de cada uno, incluyendo nuevas rutas que derivado del crecimiento de la infraestructura tendrían un atractivo potencial para los operadores”.

El plan Maestro “incluye como entregable el estudio de la demanda esperada por el aeropuerto; además, se deberá proponer la dimensión y características de la infraestructura que se requiere para el aeropuerto de Santa Lucia; lo anterior de acuerdo a las estrategias de negocio que convendría adoptar para dar sustento a la inversión en infraestructura y operación y a la factibilidad financiera del proyecto”, señala el documento de la Sedena.

El estudio deberá reunir las especificaciones técnicas, requerimientos logísticos, interfaces, ante presupuestos y cronogramas de trabajos, para cada uno de los elementos que conformarán la infraestructura del nuevo aeropuerto.

Esta, que es la parte medular de los 13 estudios para darle vida al Aeropuerto Felipe Ángeles, deberá contener la información suficiente y detallada que permita la contratación y elaboración de todos y cada uno de los proyectos ejecutivos y anteproyectos, que contengan las bases y especificaciones de conformidad con la normatividad mexicana, local y regional, así como de operación aérea internacional, detalla la Ficha Técnica.

El problema, según la Sedena

Previo al desglose de cada uno de los 13 proyectos de estudio que se llevan a cabo –y que se ejecutarán en los próximos meses–, la Defensa Nacional describe “la problemática” de los servicios aéreos en la Zona Metropolitana del Valle de México, señalando que la demanda en este rubro es atendida por el AICM y el AIT y que su esfuerzo es insuficiente, ya que desde el 29 de septiembre del 2014 “se hizo la declaratoria de saturación del A.I.C.M., donde queda la capacidad del aeropuerto en 61 operaciones por hora, que al año 2017 se presentó un acumulado de 549,206 operaciones anuales entre los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México y Toluca”.

Al respecto, la Sedena recuerda que en los estudios más recientes de la demanda de servicios aeroportuarios proyectada para el centro del país para los próximos 50 años, se estima en poco más de 1.1 millones de operaciones al año.

En el documento se advierte que la capacidad de ambas terminales aéreas no permite brindar un adecuado nivel de servicio para satisfacer las necesidades del transporte de pasajeros y de carga (nacional e internacional), en el corto y mediano plazo.

La Sedena recuerda al inicio de la Ficha Técnica que desde el 2005 el volumen de pasajeros ha aumentado anualmente en un 5.1 %, hasta alcanzar 41.7 millones de pasajeros en 2016. Se estima que los pasajeros en conexión en el AICM representan casi el 23 % del total de pasajeros en 2016.

El documento señala que entre 2009 y 2016 el volumen total de carga aumentó a una tasa media anual del 6 %. Esto hizo que para 2016 “la actividad total en AICM alcanzó 448,150 operaciones, un aumento del 5 % en un aeropuerto ya altamente saturado”.

La prospectiva de la Sedena indica que “si se proyecta una tasa de crecimiento medio anual para todo el horizonte de planificación de 2.5%, resulta que en 2065 se podría alcanzar hasta 137 millones de pasajeros”.

La combinación de un mayor volumen proyectado de pasajeros y de carga da como resultado un aumento total de 9.4 % en 2030, con una proyección de 723,000 operaciones anuales totales, que incluyen operaciones comerciales, de aviación general, gubernamentales y militares, señala la secretaría.

Este gran escenario “será confirmado con los estudios de pre inversión que se realizarán como resultado de esta Ficha Técnica”, añade el documento de la dependencia.