Cortes de luz por heladas en Texas podrían durar días
TEXAS.- La profunda helada que ha obligado a cerrar refinerías, pozos petrolíferos y plantas cárnicas en Estados Unidos ha interrumpido los envíos de soya y maíz, y sigue dejando sin electricidad a más de 3 millones de clientes, lo que podría seguir manteniendo a oscuras partes de Texas durante varios días.
El operador de la red eléctrica de Texas ya no espera que se restablezca todo el servicio en el estado para este martes en la noche, diciendo que podrían pasar días hasta que haya suficientes centrales eléctricas en funcionamiento. La compañía eléctrica CenterPoint Energy también advirtió a los residentes que los apagones podrían durar varios días más
En la cuenca del Pérmico, el principal productor Occidental Petroleum dijo a sus clientes que se vería obligado a reducir las entregas de petróleo, mientras que Chevron cerró algunos pozos en la región. El fracking en los principales yacimientos de esquisto de EU ha quedado en la sombra. La producción de petróleo de Estados Unidos se ha desplomado en un tercio.
Mientras tanto, los futuros de la gasolina en Nueva York se dispararon casi un 5 por ciento, ya que más de 20 refinerías se vieron afectadas por las condiciones climáticas. Citgo Petroleum dijo que su refinería Corpus Christ, en Texas, no podrá suministrar combustible. Los futuros del trigo también se dispararon, ya que la helada obstaculizó los envíos de grano.
Amazon cerró instalaciones en Arkansas, Illinois, Oklahoma, Missouri, Tennessee, Texas, Indiana y Kentucky.
Las autoridades advirtieron a los residentes del área de Houston, Texas, que se mantuvieran fuera de las carreteras y autopistas después de la puesta del sol el martes, en medio de las expectativas de que el descenso de las temperaturas y la aproximación de una tormenta de hielo harían que la conducción fuera peligrosa.
Se formaron largas colas en las tiendas de comestibles en escenas que recordaban a los primeros días del COVID-19 mientras los residentes se abastecían de productos de primera necesidad. Los hoteles de la zona suspendieron el servicio de comidas debido a los retrasos en las entregas, y las tasas de vacantes eran casi nulas.