Columnas

A UN AÑO DE LA ELECCIÓN

El domingo 6 de junio de 2021 un total de 15 gubernaturas (prácticamente la mitad del país) y 300 diputaciones federales (con la estratégica mayoría del Congreso de San Lázaro como objetivo) se disputarán en el plano nacional.
Además, en el escenario estatal, estarán en juego las 43 presidencias municipales y las 22 diputaciones locales (y sus nada despreciables 14 posiciones plurinominales), en una pelea electoral que culminará en 2022 con la gubernatura de Tamaulipas como platillo sobre las urnas.
Será, por tanto, el de 2021, un proceso en el que concurran dos elecciones, la federal y la estatal, entrelazadas por reglas, intereses, pasiones y ambiciones políticas, algo normal en el contexto de la democracia.
En el plano nacional, dos resultados serán determinantes para delinear el sexenio lopezobradorista y el futuro político de México: la nueva conformación de la Cámara de Diputados, donde Morena tratará, por todos los medios, de mantener su abrumadora mayoría; y la confrontación que se escenificará por las gubernaturas de 15 estados.
Al llegar a la mitad de su mandato, el proceso electoral de 2021 será la primera evaluación a fondo en las urnas para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. ¿Su proyecto de nación saldrá aprobado o reprobado por los votantes? Estamos justo a un año para observar el resultado.
Para AMLO y su Cuarta Transformación, mantener la mayoría en el Congreso de San Lázaro es una prioridad para evitar que la oposición, en bloque, lo obstaculice en sus iniciativas futuras.
Sin embargo, a diferencia de la elección 2018, que giró sobre la batalla por la presidencia de la república, lo que impulsó a muchos candidatos de Morena, PT y PES para que llegaran a la Cámara de Diputados, el proceso electoral de 2021 se definirá distrito por distrito. Será, por tanto, una elección muy distinta, de otras características.
También será decisivo el resultado de la guerra que se librará en 15 estados por las gubernaturas. ¿Quién se llevará la mayoría? ¿Avanzará Morena en las entidades? ¿El PAN se afianzará como la férrea oposición a la 4T? ¿El PRI logrará sobrevivir?
Sí, los priistas prácticamente se juegan su futuro en 2021: de las 15 gubernaturas, más de la mitad, 8, se encuentran en manos del Revolucionario Institucional: Colima, Guerrero, Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora, Campeche, Zacatecas y Tlaxcala. El panorama, de entrada, no pinta nada bien para el priismo. Todavía tiene tiempo para afrontar, resistir y superar el vendaval.
El PAN, por su parte, tiene en su poder 4 de las gubernaturas que se jugarán el próximo año: Chihuahua, Querétaro, Nayarit y Baja California Sur. Los azules defenderán sus plazas con todo, eso es seguro.
Destinado a desaparecer, el PRD se encamina a perder la única gubernatura que le queda: Michoacán. Morena tiene la mesa puesta para ganar la entidad purépecha.
Debido a su importancia económica y política estratégica, Nuevo León será un caso aparte. ‘El Bronco’, accidente político registrado en las urnas regias en 2015, ya se va. El primer gobernador independiente fue un rotundo fiasco democrático, un fracaso estrepitoso.
¿Quién ganará la gubernatura neolonesa? ¿El PAN? ¿MC con su frívolo senador dizque ‘influencer’? ¿Acaso Morena con ‘La Tía Tatis’? ¿El PRI logrará por lo menos ser competitivo en esas tierras donde, por cierto, gobierna la capital, Monterrey?
Hay mucho en juego en la elección de 2021. Para comenzar, aunque el nombre de Andrés Manuel López Obrador no aparezca en las boletas, su proyecto de gobierno será evaluado por los ciudadanos que salgan a votar.
La oposición, por su parte, arrollada en el proceso electoral de 2018, tendrá la oportunidad de reconfigurarse sin depender, todavía, de una figura nacional, una reconfiguración que partirá desde cada distrito, cada municipio y cada estado.
Seguramente con los ecos y resonancias de la pandemia, con unas campañas que se articularán sobre la sana distancia y la comunicación digital, así se librará la contienda de 2021: casilla por casilla, en una guerra donde triunfará (y se salvará) el que pueda.

SE REÚNEN CON CARLOS FERNÁNDEZ
Poco a poco, paso a paso, se teje con seriedad el proyecto de Carlos Fernández Altamirano como candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Ciudad Madero en 2021.
El pasado jueves el joven prospecto sostuvo una reunión con un grupo de panistas maderenses, entre ellos el ex diputado local Fernando Fernández y el ex regidor Oscar Morado. El encuentro se realizó en casa del experimentado arquitecto Néstor Cervantes. También participó el empresario Oscar Izaguirre Ávila.
Fueron varios temas los que se abordaron en el encuentro, todos ellos relativos al servicio público: desarrollo urbano, desarrollo económico y manejo de una administración municipal.
Esto revela que el proyecto del joven Carlos Fernández Altamirano, actual director del Instituto del Deporte del gobierno estatal, ya se encuentra en la etapa de articular una propuesta de campaña junto con los liderazgos que lo respaldan y, por supuesto, de proyectar una efectiva gestión gubernamental.

Y PARA CERRAR…
Desde Acapulco, Guerrero, Alejandro Rábago observa de reojo lo que sucede en Tampico hacia el próximo año… por lo que se ofrezca.
Una cosa es segura con él: apoya con todo al senador morenista Américo Villarreal Anaya para el 2022 tamaulipeco.