¿Por qué no llaman a cuentas, ya, a Egidio Torre?
Egidio Torre Cantú prometió construir una nueva Policía Estatal. El lunes, policías adiestrados, capacitados, calificados y certificados en el gobierno de Egidio, cometieron un asalto a una refaccionaria de Ciudad Victoria y uno de ellos, abatió a tiros de pistola al hijo del dueño del negocio.
Egidio reconoció implícitamente que las corporaciones policiacas tamaulipecas estaban podridas por la corrupción y anunció su propósito de moralizarlas. Evidentemente, no lo consiguió porque existen además, otros episodios que demuestran la colusión de agentes oficiales con delincuentes, como cuando un grupo de ellos emboscó al propio director de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, dándole muerte.
En Veracruz, el Gobernador electo, también del PAN, Miguel Angel Yunes Linares, todavía no toma posesión del cargo pero ya consiguió amarrar compromisos con el Presidente de la República en una entrevista que duró más de dos horas y acaba de anunciar un Plan Veracruzano de Desarrollo, además de mantener en marcha intensas gestiones en las Secretarías de Hacienda y de Gobernación.
Los tamaulipecos se preguntan: ¿Qué más tiene que pasar aquí para que el nuevo gobierno estatal, panista, empiece a cumplir las promesas de campaña, de limpiar el tiradero, enderezar lo chueco y castigar los excesos cometidos por los gobiernos del PRI?
En Reynosa se produjo una situación de emergencia con motivo de lluvias intensas que provocaron inundaciones en muchas colonias, desquiciamiento de la actividad cotidiana, la muerte de una joven mujer por una descarga eléctrica en la vía pública.
La presidenta municipal Maki Ortiz Domínguez ordenó a través de su director municipal de Protección civil, Ricardo Calderón Macías, movilizar las brigadas de trabajadores de las dependencias municipales, para ir en auxilio de la población civil.
Reynosa tiene ahora un doble gobierno, pues desde Ciudad Victoria habilitaron a Javier Garza de Coss como representante de gobierno del Estado para efecto de hacer cumplir en esa ciudad obra pública, en una clara violación a la autonomía municipal.
Esa es una ocurrencia frecuente entre gobiernos disímbolos, como cuando Manuel Cavazos Lerma fastidió a Ciudad Victoria y a Río Bravo, pues el Gobernador era del PRI y los alcaldes de esas ciudades, eran del PAN, Gustavo Cárdenas Gutiérrez y Juan
Antonio Guajardo Anzaldúa.
Cavazos Lerma jodió a ambas ciudades porque eran gobernadas por políticos ajenos a su partido, negándoles apoyos presupuestales institucionales, en un afán enfermizo por hacerlos aparecer como funcionarios ineptos.
Es lo mismo que está haciendo ahora Francisco García Cabeza de Vaca en Reynosa, con la presidenta municipal Maki Ortiz Domínguez, con una pequeña diferencia: ambos pertenecen al mismo partido.
Cerramos anticipadamente esta colaboración periodística, por la premura, pero mañana nos desquitamos.
Mañana abundaremos en el tema.
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