NO BUSCA CHAMBA
Francisco Chavira Martínez platica que no sabe si formará parte del gabinete del próximo gobernador de Tamaulipas.
Y es que dice que aún no conversa con Francisco García Cabeza de Vaca sobre ese asunto, aunque aclaró que cuando se le sumó en la campaña, el ahora ganador de la elección de gobernador lo invitó trabajar juntos.
Pero subraya el empresario de la educación que él no anda buscando chamba ya que tiene 40 oficinas en todo el territorio estatal, pero si el ofrecimiento es bueno sí se iría a desempeñar un cargo en el siguiente gobierno de Tamaulipas.
Mientras eso sucede con el que fuera candidato independiente a gobernador de nuestra entidad, en el PRI los personaje más notables se mueven para relevar en la presidencia estatal a Rafael González Benavides.
Ya se apuntó Edgardo Melhem Salinas, diputado federal, que quiere ser el presidente de los tricolores y hasta ya le hizo una reunión a sus operadores electorales.
Sin embargo el haber mostrado mucha cercanía con Eugenio Hernández Flores y Ricardo Gamundi es lo que a los priísta los tienen recelosos.
Dicen que detrás de Edgardo Melhem están Geño, Gamundi, Manuel Muñoz Cano, Rigoberto Rodríguez Rangel, etc., y por ello muchos ven con buenos ojos que el que pueda encabezar los próximos esfuerzos tricolores sea Heriberto Ruiz Tijerina.
Este es un militante descontaminado, que mantuvo distancia de las elites del PRI y que mantiene desde siempre un discurso contestario y que será, dicen muchos priístas, el idóneo para encabezar la oposición a partir de octubre.
Y a él súmele a Juan Diego Guajardo Anzaldúa, presidente municipal priísta de Río Bravo, que a pesar de tener en su contra al alcalde en funciones de ese municipio, salió ganador en las urnas.
Y no vaya usted a creer que fue con la ayuda de Edgardo Melhem Salinas que ganó la elección, no, el Guajardismo en esa zona del estado es fuerte y propenso a crecer.
Esta corriente política la creó nada menos que Juan Antonio Guajardo Anzaldúa, que fue acribillado por manos desconocidas en Río Bravo por allá de 2007, y después la figura de Juan Diego creció y siguió acrecentando esa herencia electoral.
Por ello le digo que Juan Diego Guajardo Anzaldúa está llamado a ser un fuerte personaje político en los siguientes años, con el antecedente de que siempre le ha ganado al panismo en Río Bravo.
Ya para finalizar les platico que aunque cierto sector del PAN no lo desea, Carlos Canturosas Villarreal (alcalde de Nuevo Laredo) es el único blanquiazul con suficientes tamaños políticos como para convertirse de facto en el precandidato más sólido para la siguiente candidatura a gobernador. Si lo llaman al gabinete él empezará a correr desde el primer día.
MAQUIAVELITO
…Por qué los priístas que anduvieron en campaña y que perdieron y que tenían un puesto de elección popular regresaron a ocuparlo de nuevo. Por qué no dejaron a sus suplentes cobrar algunas quincenas, total, ellos fueron perdedores el 05 de junio pasado.
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