Columnas

DIF Puebla, origen de las despensas azules…

El increíble y extraño caso de las despensas en la bodega azul, sigue haciendo correr la pus por las calles de Reynosa, Tamaulipas.

Las primeras indagaciones del Fiscal para tan sonado evento, dio sus primeros frutos e indicios de que algo huele mal en la estrategia electoral panista en la región.

De las 18 mi despensas, debidamente empaquetadas poseen calcomanías del DIF del estado de Puebla, México.
Así es.

Por el momento, el responsable de la investigación mostró material fotográfico que exhibe el origen de buena parte del material que se presume era para comprar votos para el PAN y sus candidatos Maky Ortíz –a la alcaldía- y Francisco García Cabeza de Vaca –a la gubernatura-.

Se calcula que el costo de las despensas es de casi 2 millones de pesos.

El AMP y sus auxiliares, ya tienen la lista de los involucrados en tal movimiento que a todas luces se configura en un delito electoral.

El responsable jurídico del PRI reynosense, Adolfo Guerrero Luna, sigue los pormenores del penoso caso y está en permanente vinculación con el CEN de su partido que le sigue la pista a el material proveniente del estado de Puebla para fincarle también responsabilidades al gobernador de esa entidad para que explique su dolosa actitud de meter la mano en el proceso electoral tamaulipeco.

Fuentes extraoficiales, afirman que el increíble y extraño caso de las despensas, llegó hasta las oficinas del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong quien dio una salida política para manejar con prudencia y cautela jurídicas los otros elementos encontrados en la bodega que también podrían configurarse como hechos delictivos.

El melodrama panista todavía no acaba.
Siguen las indagaciones para ubicar a los panistas que amagaron con armas a ciudadanos que denunciaron los movimientos sospechosos de la bodega azul.

Las despensas poblanas, quitaron potencia al cierre de campaña de Maky Ortíz y de Cabeza de Vaca, que ayer convocaron a los reynosenses a soplar en coincidencia de los vientos de cambio.
El tercer capítulo del increíble y extraño caso de las despensas poblanas, está en camino:

“Vienen los empistolados…”