Se consolida Tamaulipas con primer nivel de atención en Salud; 300 Centros en entidad

Con 300 centros de salud distribuidos en todo el estado, la mayoría con certificación de calidad por parte de la federación, Tamaulipas ha logrado durante los últimos cinco años, la consolidación del primer nivel de atención, al coadyuvar en el establecimiento de la cultura del autocuidado y transitar de lo curativo a lo preventivo, es decir la prevención de enfermedades para evitar la “medicalización”.

La productividad de los centros de salud pasó de un millón 736 mil consultas en 2010,  a 2 millones 947 mil en 2015 (de 8 a 16 consultas por turno); la atención de odontólogos de 6 a 12 procedimientos también por turno,  de enfermería que de no tener registro, lograron un promedio de 12 acciones durante este mismo periodo.

En las 300 unidades se implementó la estrategia denominada “Familias Saludables” con cuatro componentes: “Niñez y adolescencia protegidas”, “Mujeres plenas”, “Varones sanos” y “Adultos Mayores en control”.

Con una inversión superior a los 200 millones de pesos durante los últimos cinco años se ampliaron, rehabilitaron y remodelaron diversas unidades y se construyeron  los centros de salud del ejido la Misión de Ciudad Victoria; del poblado Venecia en Díaz Ordaz; del municipio de Burgos, donde no existía; de la colonia Emiliano Zapata de Madero; del ejido Lázaro Cárdenas de Mante; la Jurisdicción Sanitaria de Nuevo Laredo y su centro de salud rector. A punto de concluirse el centro de salud Miradores de la Presa en Tampico y El Limòn en Mante.

Para mejorar la calidad de la atención a los tamaulipecos que carecen de seguridad social, creció la plantilla de personal en los centros de salud  al pasar de 711 a 912 médicos, de mil 067 a mil 415 enfermeras, de 196 a 219 odontólogos, de 76 a 134 psicólogos, de 119 a 156 nutriólogos y de 221 a 277 promotores, todo ello del 2010 al 2015

Para la Secretaría de Salud, el primer nivel de atención es la base del sistema  y el sitio donde se debe atender al 85 por ciento de las demandas de salud de la población, pero, sobre todo, la realización de actividades de promoción de la salud y prevención y asì mejorar la cultura social que favorece estas prácticas.