Tendencias: Tres gobernadores elegidos por tres presidentes*
Los últimos tres gobernadores: Egidio Torre Cantú, Francisco García Cabeza de Vaca y Américo Villarreal Anaya, fueron apoyados por los presidentes de la República en turno para que ganaran la elección estatal y cada uno de ellos por diversas razones que al final lo hicieron pensar que eran dueños del estado, pero sobre todo del presupuesto estatal.
Por esta razón los dos primeros –Egidio y Cabeza- no tuvieron durante su sexenio ningún compromiso durante con los tamaulipecos y especial, con los actores y grupos de la política en Tamaulipas, ya que sólo muy pocos los ayudaron a llegar a Palacio de Gobierno.
Egidio Torre Cantú fue gobernador debido a que asesinaron a Rodolfo su hermano, quien fue acribillado por un grupo de asesinos a sueldo y fue elegido por la cúpula nacional del PRI como candidato sustituto, después de dar un vibrante discurso que los conmovió y ahí mismo, con el cuerpo de su hermano presente, tomaron la decisión.
Torre Cantú ganó sin que hubiera oposición, aunque Eugenio “Geño” Hernández colaboró de alguna manera, ya que mantuvo el posicionamiento del PRI en el estado gracias al despilfarro del presupuesto estatal en fiestas, regalos y compartiendo los recursos y obras entre los actores políticos y los grupos en el estado.
Desde luego que el presidente Felipe Calderón no hizo absolutamente nada en apoyar a José Julián Sacramento, el candidato del PAN, quién conmovido ante el artero crimen del priista, que por cierto aún está sin resolver, nunca dijo nada ni cuestionó el triunfo de Egidio Torre.
Francisco García Cabeza de Vaca logró la gubernatura gracias a que en la Cámara de Senadores le ayudó al presidente Enrique Peña Nieto a que sus reformas fueran aprobadas por los panistas y en especial, la reforma petrolera que para estos momentos ya casi desapareció en más del 70 por ciento.
Sin embargo, habría que reconocer que García Cabeza de Vaca buscó ascender en la política durante 18 años y antes de llegar al gobierno de Tamaulipas, ya había sido diputado local y federal, alcalde de Reynosa, funcionario del gobierno federal, Senador de la República y luego, gobernador del estado.
Es importante señalar que Cabeza aprovechó el hartazgo de la militancia y simpatizantes del PRI, para ganar la elección, se recuerda que los dirigentes del PRI se olvidaron de renovar cuadros, perdieron contacto con las bases y le dieron preferencia a sus amantes, familiares, amigos y cómplices, para nombrarlos candidatos, funcionarios estatales y municipales.
Aunque también les dieron obra, los hicieron proveedores de los gobiernos por lo que cuando llegó el momento, la mayoría de los priistas votaron a favor del PAN, ya que veía a Francisco García Cabeza de Vaca como el político de confianza, que devolvería la paz a Tamaulipas y acabaría con la corrupción, pero al final no fue así.
En su elección, Egidio Torre no hizo nada para ayudar al candidato priista, Baltazar Hinojosa Ochoa, porque esa fue la instrucción de Peña Nieto y días antes de la elección, los apoyos y recursos para reunir a la gente y llevarlos a votar nunca llegaron a los distintos municipios del estado y así de fácil fue derrotado por lo que García Cabeza de Vaca logró el triunfo electoral.
Finalmente, Américo Villarreal Anaya fue impuesto por Andrés Manuel López Obrador para que fuera candidato por MORENA, primero al Senado de la República y luego, al gobierno del estado, esto en agradecimiento por haberle ayudado a ganar la presidencia, ya que la marca de Américo Villarreal contribuyó a que sacará una mayor votación en el estado.
Américo nunca tuvo alguna participación destacada en la política, por eso los grupos en el estado ni lo tomaron en cuenta y cuando quisieron revirar, el doctor no le hizo caso y en una entrevista cuando le preguntaron por Maki y su hijo, el contesto lacónicamente que no le preocupaba ninguno de ellos ya que eran solamente: dos votos.
Por supuesto que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en gran parte le ayudó al doctor Américo a ganar, ya que el gobierno panista de Cabeza fue utilizado para enriquecer a su familia, amigos y cómplices, lo que fue una gran decepción y los tamaulipecos que le habían dado su confianza acabaron por aborrecerlo porque los engaño con sus Vientos de Cambio.
Esto facilitó el triunfo de MORENA no sólo en el gobierno estatal, sino también en los principales municipios del estado y, además, porque puso a su hermano Ismael a operar la elección y salvo Tampico, todo lo perdió.
En fin, el mal de Tamaulipas está en que los presidentes de la República no seleccionan a quienes deberían ser realmente los candidatos y luego gobernadores, por eso tres antes mencionados, no se siente comprometidos con la ciudadanía.
No pelean por beneficios para el estado, no realizan obras de trascendencia y sólo se enriquecen de manera brutal porque creen que les heredaron Tamaulipas y su presupuesto. Se incluye a la UAT y los Poderes Legislativo y Judicial.
Y la verdad, las autoridades de la federación y el estado no les hacen nada, porque todos de alguna manera están coludidos.
Imagínese no más: Egidio vive en su palacio en San Pedro Garza García, Francisco García en Houston en su mansión y Américo si no nos equivocamos, cuando se llene de saquear a Tamaulipas, lo hará en Coyoacán allá en la Ciudad de México… y eso en unos años más lo veremos. Ni más ni menos.
*Apuntes para un ensayo en elaboración