A LOS PERIODISTAS SE LES MATA DE HAMBRE
EL FRANCOTIRADOR
Por Óscar Jiménez
Hasta parece que los medios de
comunicación y por ende los periodistas
están en proceso de extinción.
Y es que la Ley General de
Comunicación Social estaría dándole el
tiro de gracia a los medios de
comunicación y a los periodistas.
Y ya entró en vigor esta ley que pone
en peligro a miles de fuentes de empleo
en todo el país, y que más allá de
discusiones políticas estaría retirando
de las mesas de los trabajadores de la
comunicación el alimento para sus
familias.
Primero hay que mencionar que todo
ente público, llámese gobierno
municipal, estatal o federal, o cualquier
otro organismo público tiene la
necesidad de comunicar lo que está
haciendo para sobrevivir como
autoridad.
Pero con el límite criminal que
impusieron en la Ley General de
Comunicación Social eso no se va a
poder hacer.
Le cuento que el límite del gasto del
Programa Anual de Comunicación Social
para todos los gobiernos Municipales y
Estatales así como del Federal, no debe
rebasar el 0.1% del presupuesto de
Egresos Anual.
Vaya pues, que con esta limitante se
pretende controlar a los medios de
comunicación y a los periodistas
aplicando la sentencia máxima de
Alejandro Moreno Cárdenas (Alito) de
que “a los periodistas (y a las empresas
de comunicación) se les mata de
hambre no a balazos”.
Porque con ese porcentaje de
presupuesto cuál será el criterio para
comprar publicidad. ¿Sólo a los que
sean a modo del organismo público se
les comprará y a los críticos no?
Porque se debe considerar que existe
el interés supremo de la ciudadanía de
saber qué es lo que está haciendo el
gobierno de cualquiera de los tres
niveles para mantener el ambiente
social tranquilo al hacer las cosas bien.
Hacer política es comunicar, eso lo
saben todos y con esta reforma de la
Ley General de Comunicación Social se
pretende reducir el gasto en publicidad
y propaganda de los gobiernos de los
tres niveles hasta casi desaparecer ese
gasto que en realidad es una inversión
porque fomenta las fuentes de empleo
del ramo.
Los nuevos límites al gasto en
comunicación social en el país es en
realidad algo malo para la sociedad, por
dos razones simples:
1.-La sociedad tiene derecho a ser
informada de lo que se hace en su
gobierno y
2.- Se dejará de fomentar el desarrollo
de la industria de la comunicación en
México y podría haber miles de
desempleados que se irían a la calle
dejando sin ingreso a todas esas
familias.
Vaya pues crecería el desempleo y la
pobreza, y eso nadie lo quiere en este
país. ¿Acaso los periodistas no tenemos
derecho a la preservación de la industria
que da empleo a miles y miles?
Al no haber información se estaría
firmando un cheque en blanco a los
administradores públicos que no
estarían rindiendo cuentas claras del
dinero presupuestal, al menos no con la
precisión que se requiere y eso traería
desconfianza de la sociedad que estaría
desinformada.
Y habría incluso la posibilidad de que
en esta área entren en “juego” dineros
sucios que no estarían cumpliendo con
los controles de origen.
Y los partidos políticos podrían perder
clientela político-electoral porque no
comunicarían y así no “conectarían” con
la gente.
De esta industria vive mucha gente, y
no tiene nada que ver con las fantasías
que se hacen de lo que sucede con los
medios de comunicación y las familias
que de ellos dependen.
Tengo que subrayar que hay molestia
en el sector porque como nunca
estamos en un proceso de extinción y
esperamos que finalmente la reforma a
la Ley General de Comunicación Social
deje de ser un idea para tener el control
de los medios y los periodistas.
No estamos de acuerdo con que nos
pongan en peligro de extinción, sí
estamos de acuerdo en que se cuide de
esta industria. Porque por un lado hay
muchos asesinatos de periodistas en
México y por otro con la reforma a la
Ley General de Comunicación no
estarían matando de hambre.
Estamos a dos fuegos, y no justifico lo
que voy a decir porque no deseo que
pase ninguna de las dos cosas, pero la
bala es rápida y el hambre es lenta
aunque ambas son iguales de letales.
Pobres de nosotros los periodistas.
AL TANTO
…Manuel Guadarrama, Centro de
Investigación en Política Pública (IMCO)
señala que “el uso de recursos públicos
y la dimensión jurídica del gasto de
comunicación social, es conveniente
explorar una ruta de acción en la que se
garantice, por un lado, la utilidad de
cada peso gastado y, por el otro, se
fortalezcan la libertad de expresión y el
derecho a la información”.
osjinuf@gmail.com