Columnas

LA NOMENKLATURA ALTAMIRENSE

EL FRANCOTIRADOR

Por Óscar Jiménez

La nomenklatura en Altamira se da la
gran vida, y el pueblo solo recibiendo
despensas “flaquitas”, frutsis y tortas
como dádivas del poder municipal.

Y es que aún retumban los ecos de la
marcha a la que convocó Andrés Manuel
López Obrador al final del mes de
noviembre.

La marcha no fue el problema, fue un
buen ejercicio para mostrar el músculo
político de la 4T y lo hizo bien, tampoco el
problema fue que hayan acudido
ciudadanos de este municipio del sur de
Tamaulipas a la Ciudad de México a
participar a la marcha morenista en apoyo
a nuestro presidente mexicano.

El problema, al menos en Altamira,
subrayo, es que ya hay una nomenklatura
que vive a cuerpo de rey, amparándose en
el movimiento social de AMLO.

Y es que hasta pareciera que “hay
niveles sociales en la 4T de Altamira,
Tamaulipas”. ¿Por qué? pues porque la
nomenklatura del ayuntamiento
altamirense que preside Armando
Martínez Manríquez no se fue en el
autobús con la gente del pueblo que
acudió a la marcha, ellos se fueron aparte.

Se cree que se fueron o el viernes 25 de
noviembre o el sábado 26 por la mañana
en avión, cualquiera de estas dos
posibilidades debido a que al parecer el
sábado a la una de la tarde estuvieron
viendo el partido de futbol México vs
Argentina en un lugar elegante de
Reforma en la capital del país, sin frutsi ni
torta de jamón y menos con algo que
costara 300 pesos.

Según reportes de la misma ciudadanía
de Altamira la nomenklatura política de
ese municipio y que se aleja de los

principios básicos que nuestro presidente
de México adopta en su vida personal y
política, los que sí disfrutaron del viaje a la
capital del país fueron:

Rosy Duque (regidora de Morena),
Santiago Cerecedo (delegado de Tránsito),
Luis Roberto Márquez (director de
servicios públicos municipales), Rosa
María Rosales Saucedo (prima del
presidente Armando Martínez), Ana Delia
Zaleta (Coordinadora de atención
Ciudadana) y también fue Lizeth Orozco
(auxiliar de Ana Delia Zaleta).

Vaya pues se dieron buena vida y
mostraron que no se rozan con el pueblo.
Imagínese viajaron aparte del pueblo, se
hospedaron aparte también, disfrutaron
de distracciones de fifís, ¡ah! Pero eso sí,
el domingo se fueron a marchar para
luchar por los pobres con los que no se
quisieron juntar. ¡Qué ironía! O ¿Qué
falsedad?

¿A poco ese es el movimiento político
de AMLO en suelo altamirense?
Categóricamente digo que no, el

presidente López Obrador hace bien su
trabajo y ayuda sinceramente a los más
desprotegidos y cuando sale de viaje
saluda al pueblo, no se esconde y come
sus alimentos en establecimientos del
pueblo, no como la nomenklatura de
Altamira que encabeza el presidente al
que le gusta que le digan maestro.

Ese grupo mencionado, me reportan del
municipio de Cuco Sánchez, que es muy
cercano a Anel Martínez Manríquez
hermana del alcalde Armando Martínez
Manríquez. Ella es el poder tras el trono
en Altamira.

Por cierto, la hermana presidencial se
hizo famosa hace meses cuando en el
show del cantante Francisco Céspedes le
fue entregado el anillo de compromiso en
Tampico.

De hecho, el actual director de servicios
públicos municipales de Altamira Luis
Roberto Márquez y que viajó aparte a la
marcha del pueblo en México fue esposo
de la hermana del alcalde.

Lo anterior no fuera importante si no
corriera la versión de que la hermana del
alcalde (el poder tras el trono) fue quien
lo metió al cargo que ostenta, pero bueno
eso es solo un trascendido.

Con esta acción de la que tanto se habla
en Altamira de que hay un poder tras el
trono, hay que analizar que el estilo de
gobernar en Tamaulipas en los últimos
años es de familia. Nos engañan diciendo
que elegimos a tal o cual persona cuando
en realidad parece que elegimos a toda
una familia a la que deberemos engordar
y mantener durante toda la
administración.

¿Quiere saber quienes mueven los hilos
de las designaciones en cargos públicos,
quiénes meten las manos en licitaciones y
hasta administran las compras?

Chéquese a los hermanos del alcalde, o a
su familia en general, como en el caso de
Altamira, en Nuevo Laredo cuando el
priísta Daniel Peña gobernó su hermano
Arturo metía mano para que no se
ensuciara Daniel y así no se les escapara

ningún negocio en el ayuntamiento, en
esa misma ciudad hizo lo mismo Ramón
Garza Barrios que tenía a su hermano
Aquiles organizando los negocios y ese
ejemplo lo conoció muy bien Armando
Martínez Manríquez porque Ramón Garza
Barrios lo acogió en su ayuntamiento con
obra pública debido a que habían sido
compañeros diputados locales, por lo que
si alguien ve por Altamira a Ramón garza
Barrios ya sabe que sólo fue a que la
devolvieran la copa.

Y no se diga de Francisco García Cabeza
de Vaca que a través de sus dos hermanos
Ismael y José Manuel hicieron de las suyas
en el presupuesto público y hay muchos
ejemplos más.

Pero solo hay que recordar que a un año
de gobierno municipal de Altamira ya hay
una nomenklatura que vive bien de la
política de Altamira y que no sigue los
preceptos de Andrés Manuel López
Obrador, un hombre bueno que está
siendo engañado con lo que se hace en el
municipio de Altamira.

Por todo ello, hay gente que piensa que,
como dicen en el futbol, ya calienta en la
imaginaria Marcelo Abundis Ramírez para
ser candidato a presidente municipal de
Altamira en la próxima elección municipal
en el 2024.

AL TANTO

…El Dr. Américo Villarreal Anaya,
gobernador constitucional de Tamaulipas,
apunta que “con un gobierno (estatal)
humanista, que no roba, no miente y no
traiciona al pueblo, estamos sacando
adelante a Tamaulipas.

osjinuf@gmail.com