La Marimba de Tampico, una fiesta de todos los días

La calle Díaz Mirón de la zona centro de Tampico, entre Olmos y Juárez, todas las mañanas vive
una inmensa alegría, es escenario de parejas de todas las edades e incluso pequeños se animan a
“sacudir el zapato” con cada tema que interpreta La Marimba.
Han sido diversas agrupaciones que durante dos décadas han tocado danzones, cumbias, boleros,
salsa, hasta corridos, que puede escuchar si usted acude al centro a comprar ropa, zapatos, hasta
pan o churros, son los comercios que se ubican en dicha arteria o simplemente se dirige a la Plaza
de Armas.
La marimba, es una serie de tablas delgadas de distintos tamaños sobre tubos metálicos,
golpeadas por unos palillos que en su punta cuentan con una bola dura. Originaria de África, pero
ha sido México, Tamaulipas, pero sobre todo Tampico en donde más fomentan la música que
suena en la marimba.
Es la Orquesta Reyna Tamaulipeca, que ha durado más tiempo en tocar sus sones en la calle
peatonal del corazón de Tampico, son acompañados con una pequeña batería y el güiro, éste
último un instrumento de persecución, sin cuerdas ni parches… pero como pone ambiente todas
las mañanas.
“Ya es una herencia, un legado que nos han dejado los abuelos, familiares, pero nuestro padre
marcó en mi corazón la marimba, nos enseñó a perfeccionar la música pero sobre todo tocar la
marimba”.
Llenar de alegría a los paseantes tanto lugareños como turistas que arriban en temporada
vacacional en la ciudad porteña, es la motivación principal para seguir tocando: la gente llega a
buscarlos, ahora más seguido, cada fin de semana, llegan y llegan paseantes de municipios
cercanos e incluso Estados que integran la huasteca.
La orquesta llega todos los días a las 10 de la mañana aproximadamente a la calle Díaz Mirón, zona
solamente transitada por peatones, es una vialidad cerrada. Sus integrantes se llenan de orgullo y
satisfacción que, además, son contratados para fiestas familiares, gracias a que los ubican en este
sitio, acuden los interesados para sus servicios.
Consideran un arte y entre más lejos lo lleven más perdurará, cuentan que ellos mismos hacen
promoción ahora a través de las redes sociales, antes, usaban tarjetas de presentación para
entregarlas a las personas que acudían a escucharlos y a bailar, sobre todo.
Durante los dos años de pandemia, perdieron y mucho, porque fueron dos años en los cuales
dejaron de ver sonreír a familias tampiqueñas, pero también a visitantes, dejaron de ver bailar al
son de su música de la marimba; aunque sabían que lo importante era cuidar de la salud,
anhelaban por volver a pisar la calle que los ha sentido vibrar de emociones.
Hoy, Tampico vuelve a latir al sonar la marimba, y están contentos los integrantes de la orquesta
porque su economía también ha latido, al participar en eventos sociales. Tras reactivarse la
economía por el control de la pandemia.

Actualmente la música es variante, pero quienes más se animan a bailar al son de la marimba son
los adultos mayores, pues un “Tampico Hermoso” no se deja de escuchar; alguna que otra canción

de antaño, temas de la Sonora Santanera, por ejemplo, provoca esa “comezón” tan intensa en las
piernas de los asistentes que sin darse cuenta ya están bailando.