Death Stranding Director’s Cut ¿Apto para gamers de otro nivel?
Una de las joyas de Hideo Kojima regresa más que mejorado gracias a las bondades del PS5, pero ¿Qué tanto vale la pena tener el Death Stranding Director’s Cut? Antes de leer esta reseña, debes de saber que este videojuego no es para cualquiera.
De qué va el Death Stranding Director’s Cut?
Siempre tuve fe en Death Stranding cuando se estrenó, no sólo por ser de un creador que admiro, sino por su peculiar propuesta, ¿ser un repartidor en un mundo devastado tras una catástrofe? Tenía cierto magnetismo, que sin duda se ha potenciado ahora gracias a las bondades de la nueva generación de consolas.
Ahora, este juego no tuvo críticas del todo favorables cuando se estrenó por ahí del año 2019 para PS4, el juego era un reflejo íntimo de la visión del autor, una explosión de creatividad única y personal como solo Kojima nos tiene acostumbrados, me atrevería a decir que, en su momento fue una joya incomprendida por gran parte del público.
Pero tranquilo si no lo jugaste en su momento, la versión de PS5 ofrece todavía una de esas experiencias únicas, que justifican el aura de genio que se ha formado en torno a Kojima y las sagas memorables que ha creado como Metal Gear Solid.
¿Las bondades de ser repartidor en el Death Stranding Director’s Cut?
La historia y el argumento es la parte fundamental del juego, y sólo se entiende por completo después de superar los 14 capítulos iniciales. Sin duda, te volará la cabeza, y en el Death Stranding Director’s Cut esto no cambia, lo que sí son las bondades de ser un repartidor en un mundo postapocalíptico.
En el juego controlamos a Sam Porter Bridges (el personaje interpretado por el actor Norman Reedus, famoso por su papel en The Walking Dead -mención aparte debemos resaltar al elenco del juego, actores de gran calidad, incluido nuestro mexicano Guillermo del Toro–), un mensajero que se encarga de llevar cargas a través de los Estados Unidos, o lo que queda de ellos.
Después del “Death Stranding”, una extinción de tipo masiva, comparable a la que acabó con los dinosaurios, Norteamérica se ha convertido en un enorme terreno, con ruinas de algunas ciudades y los refugios donde sobrevivientes necesitan de ti, para que les lleves víveres, medicinas y otras cosas.
Sam recibe un encargo de la presidenta de la nación: debe conectar las ciudades que quedan, de Este a Oeste para reconstruir el país y es aquí donde el Death Stranding Director’s Cut alcanza niveles únicos, en ese camino deberás de llevar paquetes, mensajes y suministros.
Pero el camino no será fácil, una especie de lluvia tóxica que lo corroe todo ha acabado con todas las estructuras que podían facilitarnos las cosas, como carreteras y puentes. Además, la ruta está llena de peligros: hay bandas de terroristas que quieren acabar contigo, grupos de “mulas” que tratan de robarte la carga y la presencia de los E.V. (criaturas que murieron pero no han pasado “al otro lado”).
Ahora, para detectar a estos “espíritus invisibles” que dejan huellas sobre nuestro mundo, y que tratan de arrastrarnos a su plano existencial, contarás con la ayuda de BB, que es literal, un bebé en una cápsula, conectado al traje de Sam, quien es sensible a estas presencias, y hace que funcione el escáner que llevamos a la espalda. BB nos indica la dirección y la proximidad de estas criaturas.
¿Qué mejoras ofrece el Death Stranding Director’s Cut?
En las misiones de entrega, deberás acomodar la carga de cierta forma que no represente complicado llevarla. Aquí entra la bondad del Dualsense del PS5, una experiencia por demás inmersiva y gratificante la de adaptar la resistencia de los gatillos para poder mantener equilibrado a Sam.
La respuesta que se tiene en la vibración a la hora de intentar cruzar riachuelos, o de pisar rocas, de andar en grava o césped, incluso en el concreto, así como la resistencia en los gatillos en cada misión, elevaron la experiencia. Sin duda le otorgan al jugador un pequeño reto extra que en el PS4 no hubo.