EL GRUPO HEGEMÓNICO DE MORENA
Todavía falta mucho tiempo para la sucesión de 2024, pero los grupos al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se mueven con intensidad porque el próximo año hay muchas posiciones en juego.
La acalorada disputa por la presidencia nacional del partido lopezobradorista fue parte de la guerra por el control de las candidaturas a las 15 gubernaturas, las 300 diputaciones federales (más las 200 de representación proporcional), los 30 congresos estatales y, por supuesto, las más de 2 mil presidencias municipales.
Cuatro aspirantes levantaron la mano para quedarse con la dirigencia de Morena: Bertha Luján, Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Alejandro Rojas Díaz Durán. Más allá de la trayectoria de cada uno de ellos, lo relevante se encuentra en los grupos políticos a los que representan.
Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena, es la carta del grupo que encabeza Claudia Scheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien construye, paso a paso, su proyecto de ser la candidata morenista a la presidencia de la república en 2024.
En ese proyecto político, entra la hija de Bertha Luján, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, aspirante a ser la sucesora de Claudia Sheinbaum en el gobierno de la capital del país.
Una vez que se decidió que el próximo dirigente nacional de Morena sea elegido mediante una encuesta aplicada entre los militantes, la mesa quedó puesta para que Bertha Luján sea designada presidenta nacional del partido de la Cuarta Transformación.
Es decir, el grupo que impuso condiciones para quedarse con el control operativo de Morena fue el encabezado por Claudia Scheinbaum.
En ese juego de vencidas por la dirigencia nacional del partido lopezobradorista, parece que alguien más influyó para perfilar a Bertha Luján: Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por más que se diga que ella no se mete en temas políticos, doña Beatriz es una voz determinante en la toma de decisiones… al menos en el partido de la 4T.
Mario Delgado, por su parte, representa al grupo de Marcelo Ebrard, que lo mismo es secretario de Relaciones Exteriores que un virtual secretario de Gobernación o que participa en temas de seguridad pública o hasta de salud.
Hubo un momento de la carrera por la presidencia nacional de Morena que parecía que Mario Delgado alcanzaba el objetivo, sin embargo, algo sucedió (esa voz que también reside en Palacio Nacional) y su aspiración quedó prácticamente descarrilada.
Por supuesto, la meta de Marcelo Ebrard se mantiene: la candidatura presidencial morenista en 2024. Apuesta a su eficacia al cumplir con las tareas, a su posicionamiento en el escenario político nacional y a la lealtad demostrada en todo momento (recordar 2012) a su jefe, AMLO. No obstante, Claudia Sheinbaum le ganó la partida en pos del partido.
Yeidckol Polevnsky soñaba con ser la candidata de Morena a la presidencia de la república en 2024. Su plataforma sería el 2021 con el reparto de candidaturas a las gubernaturas y las diputaciones federales. Además, se sentía cercana a Andrés Manuel López Obrador.
El problema es que no contaba con un grupo amplio y representativo al interior del partido. Sí, tenía el apoyo de algunos senadores (uno de ellos, tamaulipeco), del gobernador de Puebla (Miguel Barbosa) y integrantes de su comité, pero insuficiente para construir un proyecto en forma que apuntaba hacia Palacio Nacional.
Por esa falta de solidez, por esa fragilidad, Yeidckol fue aplastada por el grupo hegemónico de Morena, el encabezado por Claudia Sheinbaum.
Ahora, Yeidckol ya no pensará en llegar a la presidencia de México, sino en evitar caer en prisión tras ser denunciada por corrupción por Alfonso Ramírez Cuéllar, actual dirigente (temporal) del partido lopezobradorista.
Por su parte, Alejandro Rojas Díaz Durán representaba el interés del senador Ricardo Monreal por alcanzar el control de la dirigencia nacional de Morena.
Con un estilo estridente, Alejandro Rojas logró cierta notoriedad en los medios de comunicación… pero el grupo hegemónico del morenismo se lo quitó de encima de una forma muy sencilla: sus derechos como militante fueron suspendidos por seis meses. Por tanto, no podrá participar como aspirante.
Al eliminar a Alejandro Rojas de la carrera por la presidencia nacional de Morena, el grupo de Claudia Sheinbaum hizo a un lado a Ricardo Monreal.
De esta manera, queda claro, al momento, quién impone condiciones al interior del Movimiento de Regeneración Nacional: el grupo de Claudia Sheinbaum.
Por supuesto, falta mucho tiempo para llegar a la elección presidencial de 2024. Primero, Morena deberá afrontar el compromiso electoral de 2021. Todo a su tiempo.