Nacional

Llegan contagios a uno por minuto en apenas 24 horas

Entre el 29 y 30 de abril el covid-19 contagió —en promedio—  a un mexicano cada minuto y de esta manera se registró la mayor incidencia de infecciones diarias desde que se detectó el primer caso positivo, de acuerdo con las cifras del gobierno federal.

Justamente en el Día del Niño se presentaron mil 425 nuevos casos positivos para sumar un acumulado de 19 mil 224 desde el 28 de febrero; nunca antes se había dado un incremento diario tan elevado como el de ayer. Desde que inició la fase 3 de la epidemia se tiene un promedio diario de mil 45 nuevos casos, mientras que en las fases previas el promedio por día de la fase 2 era de 274 nuevos contagios. Los días con más infecciones reportados por las autoridades son el 30 de abril, con mil 425 casos; seguido por el 24 de abril, con mil 239; el 28 de abril, con mil 223, y el 23 de abril, con mil 89 diagnósticos positivos.

El 21 de abril, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, explicó que en la fase 3 se corre un riesgo importante de que los hospitales se saturen ante el incremento diario de la enfermedad. “Los contagios no aumentan en la misma proporción cada día o en el mismo número, sino que se van multiplicando cada día producto del cúmulo de casos que son así mismo personas contagiantes, entonces se va expandiendo la epidemia”, declaró. Además, refirió que una característica de la fase 3 es “la ocurrencia de millares de casos en las cuatro regiones del país, que tiene consideradas el Consejo General de Salubridad, superamos prácticamente los mil casos en cada región, en algunos, como la región centro, con más de 4 mil casos, esto quiere decir que en todas las regiones tenemos una propagación extendida”. También las muertes han registrado un número elevado desde que se inició la etapa de mayores contagios, pues en los últimos 10 días se han contabilizado mil 147 decesos, lo cual representa una cifra mayor por 435 casos respecto a las 712 muertes que había hasta el 20 de abril pasado.

Actualmente, las autoridades sanitarias tienen un registro de mil 859 personas que han perdido la vida por covid-19, siendo el 29 de abril con más defunciones, al sumar 169 casos. En lo que respecta a la jornada de ayer, el gobierno federal señaló que hubo 127 muertes. Además, el país cuenta con una tasa de letalidad mayor a 9 por ciento en las personas que contraen la enfermedad y se ubica por arriba de 6.2 por ciento que se promedia a escala mundial desde que el virus se propagó desde China. De acuerdo con López-Gatell, el índice elevado de la letalidad se debe a que tenemos una epidemia de diabetes y obesidad; dos factores que predisponen un agravamiento de la enfermedad sin importar la edad de la persona contagiada.

EN RIESGO, 50% DE INTUBADOS

La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y los 16 alcaldes cerraron filas para llamar a los capitalinos a permanecer en casa para evitar la propagación de covid-19 en la fase 3. “En Ciudad de México, en unidad con los 16 alcaldes, estamos enfrentando la emergencia sanitaria. Recuerda, los gobiernos tienen una gran responsabilidad, pero la ciudadanía también; todos tenemos que ser responsables, quédate en casa, juntos vamos a salir adelante”, dijo Sheinbaum en un video publicado en redes sociales. Por la mañana, advirtió que de no seguir las medidas de sana distancia, a finales de mayo habría en Ciudad de México 2 mil 800 personas intubadas, de las cuales mil 400 de ellas puede fallecer.

“Estos cálculos son con base en la información de casos registrados en otras ciudades de China, Italia y España, por lo que alrededor de 30 a 50 por ciento, dependiendo del momento de la crisis, el número de intubados puede fallecer”. En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no hay problemas de camas de hospitalización, sino que posiblemente la gente esté tardando tiempo en ubicar a qué hospital se debe dirigir un enfermo. Dijo que a escala nacional se tiene un porcentaje de 23 por ciento de ocupación, por lo que todavía hay suficiente espacio para dar atención durante la fase más crítica de la epidemia.