Columnas

EL ENREDO DIGITAL DE OLGA SOSA

La noche del viernes pasado ‘El Universal’ publicó en su portal digital la nota informativa: ‘Busca prohibir ‘Ladies’ y ‘Lords’ en redes; la llaman ahora ‘Lady Censura’.

De inmediato, la noticia se convirtió en tendencia en la red social más politizada: Twitter’.
En cuestión de minutos, se encontraba en la mira la diputada federal María de Jesús Rosete, representante del Partido Encuentro Social (PES) en la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados.

Sarcásticos, mordaces, ocurrentes, los tuiteros respondieron con un lapidario hashtag: ‘LadyCensura’. Otros, como el destacado historiador Alejandro Rosas, la bautizaron como ‘LadyTonterías’.

Al sentir la presión tuitera y mediática, María de Jesús Rosete se deslindó de la iniciativa que busca sancionar ‘la violencia digital’ con una reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

‘Los invito a ver el video de la presentación de la iniciativa por la que me están atacando, repito NO es de mi autoría y en lo personal soy protectora de la libertad de expresión’, tuiteó la diputada federal.
Efectivamente, la iniciativa presentada el miércoles pasado ante la Comisión Permanente del Congreso de San Lázaro y que se turnó a la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados para su análisis y discusión fue elaborada y suscrita por la legisladora tampiqueña Olga Patricia Sosa Ruiz.

Hasta el día siguiente, el sábado, al invitar a conocer su iniciativa que ‘nada tiene que ver con Lords y Ladies’, la ex priista publicó en su red social una imagen de la nota publicada en El Universal sobre la que plasmó la palabra FALSO (en mayúsculas y en color rojo).

En este punto, Olga Sosa Ruiz comete un grave error: El Universal, uno de los periódicos (en su versión impresa o digital) con mayor credibilidad del país, publicó una nota informativa basada en lo que dijo la diputada federal María Rosete al presentar la controvertida iniciativa de ley. En ningún momento, El Universal difundió una ‘Fake New’, nunca falseó la información.
Incluso, fueron los tuiteros quienes bautizaron a las diputadas federales con los punzantes hastags ‘LadyCensura’ y ‘LadyTonterias’. Lo que hizo el medio de comunicación fue dar puntual seguimiento periodístico a la reacción de los críticos usuarios de la red social.

Basta ver el video de la presentación de la iniciativa ante la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados para darnos cuenta de lo que dijo María Rosete. ‘¿Cuántos apodos o motes surgieron por una circunstancia funesta o accidental?’, planteó la diputada federal del PES. Luego, añadió: ‘Hay tantos Lords y Ladies, personas que en una circunstancia desafortunadamente fueron grabados y saltaron a una fama nefasta’.

Los tuiteros reaccionaron con toda la razón a la frase utilizada por la legisladora María Rosete al presentar la iniciativa de su compañera de partido y de legislatura Olga Sosa Ruiz. Fue María Rosete la primera en hablar, en tribuna, de ‘Lords’ y ‘Ladies’.
Por tanto, Olga Sosa debería reclarmarle a María Rosete por haberse referido a ‘Lords’ y ‘Ladies’ en vez de acusar a El Universal de publicar una ‘noticia falsa’ (que no fue falsa, sino muy cierta).

También llama mucho la atención que a diferencia de María Rosete, la diputada federal tampiqueña nunca aclaró que ella respeta la libertad de expresión, derecho que los tuiteros sintieron que vaya a ser limitado o penalizado si se aprobara la ahora polémica iniciativa de Encuentro Social.
Es cierto, la iniciativa de la diputada federal Olga Sosa nunca habla de ‘Lords’ y ‘Ladies’. La propuesta de reforma se centra en el concepto de ‘violencia digital’, la que define como ‘todo acto realizado mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación que tenga como finalidad causar a las mujeres un daño psicológico, emocional, en su reputación, en su patrimonio económico o sexual (sic)’.

En la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia ya se catalogan varios tipos de violencia: psicológica, física, patrimonial, económica, sexual… o ‘cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres’…

Aquí, en este apartado, el sexto del artículo 16 de la referida Ley, podría inscribirse sin problema -y sin necesidad de modificar la reglamentación- ‘la violencia digital’, que aborda temas como el ‘sexting’, las insinuaciones o propuestas sexuales, los mensajes ofensivos, la críticas por apariencia o clase social y recibir contenido sexual.

De hecho, en seis estados del país (Jalisco, Veracruz, Chihuahua, Yucatán, Puebla y Ciudad de México), se sanciona el ‘sexting’. Sin embargo, de acuerdo con un reportaje publicado por El Heraldo de México, hasta el momento ni una sola persona ha sido castigada por cometer este delito, también conocido como ‘porno-venganza’.

En vez de tratar de que se apruebe una iniciativa para que digan que hizo algo en su paso por la Cámara de Diputados, Olga Sosa -junto con sus compañeras de Encuentro Social y de todo el Congreso- deberían hacer un amplio frente político en contra de un problema social que crece cada día más en nuestro país: los feminicidios.

La estadística de los asesinatos de mujeres en México es horrenda, espeluznante. Eso es lo que deberían combatir las diputadas federales y las senadoras y todas las funcionarias de los tres niveles de gobierno. Tan solo en el primer cuatrimestre de 2019, mil 119 mujeres fueron asesinadas en el país. Esto debe parar, es urgente detenerlo.

En vez de proponer iniciativas que provocan hilaridad por su enredo digital, las legisladoras deberían exigir una lucha frontal contra los feminicidios, una plaga propagada por la violencia machista.

Y PARA CERRAR…
Ya sabemos que no le gusta leer libros sino difundir fotos en Facebook, pero a la diputada federal Olga Sosa le recomendamos un texto para que identifique las noticias falsas: ‘Fake News, la nueva realidad’, libro publicado el año pasado por Esteban Illades, editor de la revista Nexos.