Su éxito, la familia
Se fue del País hace unos años en busca de la internacionalización, y hoy, el nombre de Eugenio Derbez ya es conocido en Hollywood.
“Es muy difícil hacer algo afuera (de México), pero ya entendí que lo más valioso es la familia. Cuando empecé, lo más importante era mi carrera y descuidé mucho esa parte, por eso es que tuve tantas relaciones fracasadas, y ahora, no; ahora, afortunadamente, no”, cuenta el mexicano, en entrevista.
Para predicar con el ejemplo, recientemente se acompañó de la familia mientras actuaba en el filme live action de Dora la Exploradora, en el cual alterna con Isabela Moner, Michael Peña y Eva Longoria, entre otros.
“Ahora que me fui a Australia (para hacer Dora y la Ciudad Perdida) le dije a (mi esposa) Alessandra: ‘Por favor, te lo suplico, ¡acompáñame!’. Se fue conmigo casi los cinco meses que estuve allá y ya quedamos en que vamos a dejar proyectos si es necesario.
“Acabo de dejar una película para no irme con tal de mantener a la familia unida, ahora sí es una prioridad para mí y estoy peleando por tenerlas conmigo el mayor tiempo posible”, aseguró.
A pesar de que en México acumuló una trayectoria de 26 años, especialmente en la comedia, ahora trabaja para posicionarse en el género en Hollywood, algo que le ha significado un gran reto.
“Me está costando muchísimo trabajo y voy bien, lo que pasa es que he tenido que reinventarme al cien por ciento. Estaba viendo un sketch mío hace una semana y me dio mucha nostalgia, pensé ‘ay, qué ganas de regresar a hacer mis personajes de Armando Hoyos, El Lonje Moco, donde me sentía como pez en el agua’…
“Aquí (en EU) toda la comedia es mucho más medida, no te dejan hacer gestos grandes, todo tiene que ser muy contenido, muy real, muy aterrizado. Ahora veo La Familia P. Luche y la siento exageradísima, digo ‘¡Dios mío! ¿Qué estaba haciendo?'”, compartió, entre risas.
Para el artista, quien ha participado en cintas estadounidenses como Jack & Jill, Hombre al Agua, El Cascanueces y Los Cuatro Reinos y Cómo Ser un Latin Lover y lleva seis años viviendo en Los Ángeles, como México no hay dos.
“Ha sido muy interesante y difícil porque, obviamente, no es nuestra cultura, es totalmente diferente. Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras.
“No tiene esa espontaneidad que tenemos los mexicanos, esa creatividad. Aquí todo es muy cuadrado, hay muchas reglas, en México todo es como de ‘ah, no pasa nada’, todo lo arreglamos con un alambrito”, resaltó, risueño.