Lo que a AMLO sí le gustó de la reforma educativa de EPN
El dictamen de Reforma Educativa aprobado en comisiones de la Cámara de Diputados y que estará en discusión en el Pleno, pero sin fecha definida según el diputado Mario Delgado, rescata los mejores planteamientos de la que promovió Enrique Peña Nieto en su sexenio, consideran especialistas y diputados. No es un borrón y cuenta nueva, así como Andrés Manuel López Obrador prometió durante su campaña a la presidencia, donde dijo que “no quedaría ni una coma” de ese documento.
El dictamen, así tal cual fue avalado por los diputados federales, contiene algunos elementos novedosos que parten de la reforma de 2013, coinciden los expertos, como el hecho de quitar lo punitivo a las evaluaciones de los maestros y retirar la permanencia de las mismas. Sin embargo, también señalaron cambios constitucionales como el que tiene que ver con lo obligatorio de las materias: música, civismo, educación física, entre otras, debe de tomarse con reservas.
En tanto, Marco Fernández, profesor del Tec de Monterrey e investigador de México Evalúa, comentó que lo preocupante de la Reforma Educativa impulsada por Morena, no es tanto el dictamen, sino lo anunciado por el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma el viernes pasado en la conferencia de prensa matutina en relación a crear en las leyes secundarias un escalafón vertical y horizontal para los maestros.
De acuerdo con el especialista Fernández y con la diputada del PRI, Cinthya López Castro, con este escalafón mixto se abriría la puerta de nuevo al magisterio para el control de las plazas. Situación que ya se había retirado, por lo menos, en la reforma educativa de Peña Nieto. “Se regresaría a las viejas prácticas del pasado”, advirtieron.
Este martes sesionará el Pleno de la Cámara de Diputados, aunque la discusión del dictamen de la Reforma Educativa se analizará si será antes o después de semana santa, indicaron diputados federales.
Los elementos de la Reforma Educativa de 2013
Para la legisladora federal del PRI, Cinthya López Castro, secretaria de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en el dictamen aprobado la semana pasada que da pauta a la Reforma Educativa del nuevo gobierno se mantiene el 80 por ciento de lo abrogado en 2013 en el marco del Pacto por México.
De los elementos que prevalecen de la reforma implementada por Enrique Peña Nieto prevalecen los mecanismos de ingreso y promoción que son a través de un concurso de oposición. “Eso fue el corazón del documento del anterior sexenio y que se mantuvo en el dictamen”.
La evaluación, por ejemplo, era un tema que en la propuesta original de López Obrador no venía, se había retirado de la reforma de 2019. Sin embargo, durante la discusión en comisiones del dictamen prevaleció. También se quedó un organismo evaluador, antes era el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), ahora se le llamará de otra forma.
“El corazón o la esencia de la reforma del 2013 son estos elementos: la evaluación, el ingreso y promoción, y un órgano evaluador. Esos son los tres pilares que componen y se mantienen en el dictamen aprobado en comisiones”.
La diputada expresó que lo que busca la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) es regresar al artículo 123 apartado B, donde se establecían las comisiones mixtas, es decir que el 50 por ciento de las plazas se dan al titular de la dependencia y el 50 al sindicato. “Eso es lo opuesto a la reforma del 2013 y es lo que está pidiendo la CNTE”.
Explicó que la Reforma Educativa de 2013 habla que la promoción de los docentes será a través de concursos públicos y transparentes. En el dictamen actual se establece que será a partir de procedimientos públicos y transparentes. No obstante, se presume, que en las leyes secundarias, se otorgue todo a la CNTE.
“El problema que vemos en el tema de procedimientos es que se puede interpretar como un concurso o, incluso, por tómbola. El gran riesgo es que en las leyes secundarias se ponga de esa manera y ahí nosotros ya no tendríamos posibilidad de frenar, ya que Morena solo necesitaría mayoría simple, no se requiere de la oposición”.
Señaló que este tema se detectó desde el principio en la iniciativa original, pero los diputados en comisiones lo retiraron del dictamen. Advirtió que “si para (discutirlo) en el Pleno le hacen algún cambio, como lo anunció el presidente López Obrador en su conferencia del viernes sobre el escalafón, nosotros iríamos en contra”.
Aclaró que respaldan el dictamen íntegro como quedó en comisiones, pero si para votarlo en el Pleno, hay algún cambio o situación que se puede dejar a las malas interpretaciones, no apoyarán esa propuesta.
En tanto, al grupo parlamentario del PRI le preocupa cuatro puntos que quedaron planteados en el dictamen.
“El primero es la pérdida de la autonomía constitucional del órgano evaluador. Sería el primer organismo autónomo que se eliminaría por parte del Ejecutivo en la historia de México. El temor es que después vayan por el INE o Inegi. Eso podría marcar un precedente que de la noche a la mañana se elimine un órgano autónomo”.
El segundo, indicó, es el tema de procedimientos de selección en lugar de concursos de oposición, y que pueda acabar en tómbolas, sorteos o en pase automático como ocurre en la UNAM. El tercero es que no se define con claridad la integración del consejo ciudadano del órgano evaluador. Por último, el transitorio décimo sexto sobre el artículo 132 B constitucional, ya que con este cambio “sería regresar al viejo esquema de comisiones mixtas”.
Se mantiene la autonomía de las universidades
Para el diputado federal panista por Nuevo León y secretario de la comisión de Educación, Ernesto Alfonso Robledo Leal, uno de los cambios relevantes, respecto a la Reforma Educativa de 2013, fue quitar la permanencia de los procesos de medición para la mejora continua, como se le llama ahora, antes se le decía “evaluaciones”.
Destacó que en la reforma de López Obrador se mantiene la autonomía de las universidades, así como la garantía del Estado en llevar actividades en materia de educación inicial y aportarle además, la inclusión, equidad y perspectiva de género.
“Prevalece el hecho de mantener el mérito como la principal oportunidad que tienen los egresados de las normales nacionales para incorporarse a los salones de clase como maestros y continúa el término de “la excelencia”, además de que sea una educación laica, gratuita y obligatoria”.
Refirió que a pesar de que en el dictamen se eliminó al INEE, se mantiene un organismo, que aunque no sea público y autónomo, tendrá libertad de gestión, personalidad jurídica y patrimonios propios.
“No será sectorizado y sus integrantes serán nombrados por el Senado, no la Presidencia. Lo cual nos deja una rayita abajo de lo que es el INEE, pero con una buena oportunidad para mantener un rigor objetivo, sin estar subordinado a la SEP y que pueda revisar cómo estamos avanzando en materia educativa”.
El único agregado, dijo, a la Reforma Educativa de López Obrador es que en el artículo 3º se van a regular los aspectos del ingreso, promoción y reconocimiento.
Con la reforma de Peña Nieto, según Robledo, el Estado recuperó la rectoría de la educación y ahí es donde se instaló el servicio profesional docente, que es el tema de la evaluación.
“Hoy por hoy este esfuerzo: el de servicio profesional docente, se contaminó porque pensaban que llevaba un rasgo de persecución hacia los maestros. Con esto se sacó mucha raja política para que algunos sectores del magisterio, muy radicales, como la CNTE, abrazaran algunas propuestas de abrogración de todo lo que significara la evaluación, el INEE y la reforma de Peña Nieto, en general”.
Para el diputado panista, toda la reforma de Peña Nieto fue tocada. “Mas que ver una continuidad de la reforma del 2013, lo que vemos en el dictamen es un rescate de lo mejor que tiene para garantizar la excelencia en la educación nacional, para mantener en el esfuerzo de cada maestro las oportunidades que tienen de entrar a trabajar en el servicio mexicano docente. Esto es una mejoría.
Así que, reiteró, no es la propuesta de Peña Nieto. Tampoco es la iniciativa del presidente López Obrador. “Le corrigieron mucho la plana, pero de eso se trata. Ninguna propuesta pasa como entró”, dijo el legislador.
Robledo Leal cuestionó que en algún momento el dictamen de la reforma plantea una especie de curricula de materias humanísticas que está plasmado en la Constitución. “Se escucha muy bien, pero no debería de venir en la Carta Magna. Hay muchas otras áreas que hay que fortalecer en los niños como son las ciencias exactas y español”.
Leyes secundarias podrían regresar el poder al Sindicato
Marco Fernández, profesor de la la escuela de gobierno del Tec de Monterrey e investigador de México Evalúa, destacó que en el dictamen hay varios aspectos novedosos como es el retiro de las consecuencias punitivas de la evaluación educativa y reconocer al maestro como agente de transformación social para recibir formación y capacitación que le permita con base en evaluaciones diagnósticas mejorar su labor.
“Hay aspectos destacables y positivos, como la parte reconocer que debe de haber un enfoque de equidad sustantiva en las políticas de educación y deben hacerse medidas dirigidas a los estudiantes que vivan en las comunidades rurales. Recuperar la educación inicial en el texto constitucional. Lo cual es fundamental”.
Para Fernández, la parte preocupante es que el viernes pasado, durante la conferencia de prensa del presidente se dijo, por un lado, que no se necesita ninguna evaluación de ningún tipo para garantizar que los maestros pueden estar frente al aula. Y por otro lado, se menciona que el “servicio profesional docente será impuesto por la autoridad”, mediante un sistema de promoción de los maestros y maestras que se creará con la participación de ellos con escalafón vertical y horizontal.
“Eso es volverle abrir la puerta al sindicato para el control de las plazas, a pesar de que se dice que eso no será así y que no va a permitir la venta de plazas. Eso de aprobarse en las leyes secundarias, abriría la puerta para que en los considerandos en el ascenso hubiera prácticas de corrupción y de favoritismo, y se escapara el mérito y esfuerzos de los docentes.
También criticó que ni en el dictamen ni en la presentación del presidente del viernes pasado se estableciera el impacto presupuestal de esta nueva Reforma Educativa.
“Se pierden derechos laborales”
Manuel Fuentes Muñiz, académico universitario y abogado de diversas instituciones sindicales y de derechos humanos, señaló que hay cuatro aspectos que quedaron marcados en la constitución desde la Reforma Educativa del 27 de febrero de 2013: el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia.
“Estos elementos fueron los que se dieron en la reforma de Peña Nieto. En la propuesta del dictamen, de esos cuatro y que mencionaban derechos laborales, quedan tres: el ingreso, promoción y reconocimiento. Se retiró la permanencia. Esos quedan en el actual dictamen”.
No obstante, el especialista llamó la atención de que estos tres aspectos, que prevalecieron de la reforma de Peña Nieto, en el dictamen se le da un escenario administrativo, en donde no intervienen los trabajadores.
“Derechos que eran laborales, ahora el Estado tendrá el control absoluto de los mismos, sin que haya intervención alguna de los trabajadores.
Además, Fuentes Muñiz señaló una contradicción en el dictamen. “Por un lado se dice que se fortalece a las normales rurales, pero se da un escenario igual para las personas que no han participado en un proceso de formación de estas escuelas. El tema de ingreso no es preferencial”, dijo.