Estilo y Cultura

5 claves para hacer detox emocional

¿Sabías que septiembre es el mes del año en el que suele incrementarse la compra y consumo de fruta en nuestro país? Hemos llegado a la recta final del año. Después de un verano de excesos durante los días de vacaciones, nuestro cuerpo nos pide cuidarnos más. Y muchos decidimos comenzar una dieta alimentaria para limpiarnos. Sin embargo, ¿estamos prestando la misma atención a nuestras emociones?

Una dieta de limpieza elimina toxinas de nuestro cuerpo. Y nos prepara para que nuestro organismo esté más sano. Para recibir una alimentación más equilibrada, deberíamos poder librarnos de otro tipo de peso. Hablamos de ese lastre que tiene que ver con las preocupaciones, ansiedades, agobios. Y, en definitiva, con aquello que hace que no descansemos lo suficiente. ¿Es posible hacer un detox emocional? Nosotros creemos que sí y te damos algunas sencillas claves para conseguirlo.

  • No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Pereza, prisas, despiste, dejadez… Puede deberse a varios motivos. Pero lo cierto es que muchas veces dejamos para otro momento labores sencillas. Que no nos llevaría más de algunos minutos acabar. Cuando pasa un tiempo se convierten en montañas de tareas pendientes que se suman a nuestras obligaciones y quehaceres diarios. El refranero popular es muy sabio. No dejes que se acumulen y desemboquen en un cuello de botella. Que nos hará pasar un momento de estrés y ansiedad. La organización hará que seas más resolutivo. Pero también que tu salud emocional se mantenga en forma.

El ser humano tiende a ser tóxico por naturaleza. A veces no nos damos cuenta. Pero acabamos quejándonos por cualquier cosa o poniendo excusas, en vez de actuar. Utilizamos un lenguaje ambiguo o hablamos mal de otra persona. En vez de afrontar un problema y ser directos. ¿Te imaginas que cada vez que vayas a verbalizar un mensaje negativo algo te haga un click interno y formules la frase de nuevo en positivo?

La escritora Silvia Olmedo, creadora del libro Detox Emocional pone un buen ejemplo. “Iba a enviar un mensaje a mi hijo diciéndole no te has acordado de mi cumple, pero en vez de eso, me di cuenta y lo sustituí por un felicítame que aún no es tarde”. ¿Y si cambiamos utilizamos un lenguaje más positivo en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos?

  • Habla de tus emociones

Al igual que con las tareas pendientes, a veces nos dejamos dentro emociones: enfados, malentendidos con alguien cercano, frustraciones… ¿Y si, en vez de guardar todas estas sensaciones habláramos de ello con la persona implicada o con amigos allegados? ¿Y si, igual que tratamos las dolencias de nuestro cuerpo dedicáramos unas horas al día a liberar nuestras emociones? Para encontrar el equilibrio solo necesitamos suprimir aquello que nos resta energía para quedarnos en cambio con aquello que nos nutre de manera positiva. ¿Sabes que algo tan sencillo como respirar bien y estirar a diario puede hacer que te sientas mucho mejor cada día? ¡Cuídate por dentro y lo notarás por fuera!

  • Nosce Te ipsum

Qué fácil es decirlo y qué difícil hacerlo, ¿verdad? La aceptación de uno mismo es uno de los caminos más largos en nuestro conocimiento personal, pero también uno de los pilares más básicos para comenzar a vivir de manera más libre, sin tantas preocupaciones. Es curioso que en la adolescencia y en la juventud, a pesar de tener más energía y lozanía, nos acompañan tantos complejos e inseguridades que nos frenamos en nuestros objetivos. Sin embargo, una vez vamos cumpliendo años, nos vamos conociendo más y nos damos cuenta de que esas capas de inseguridad eran pura superficialidad. La felicidad es otra cosa, valorar que estamos vivos y sumergirnos de lleno en existir y coexistir; cuidar de nuestros seres queridos y de nosotros mismos; respirar y apreciar todo lo que tenemos.

  • Esquiva las rutinas tóxicas digitales

¿Quién no tiene hoy en día una cuenta en alguna red social? Lo positivo de estas comunidades es que descubrimos cosas, nos nutrimos de información interesante, estamos en contacto con amigos… Lo negativo es que a veces se nos va de las manos el tiempo que estamos en ellas y procrastinamos o nos volvemos una especie de “esclavos” del online, lo cual nos impide fijarnos y disfrutar de lo que tenemos delante.

Muchas veces estamos más centrados en sacar una buena imagen de ese paisaje o esa comida para compartirla que en disfrutarla plenamente. Muchas veces no dejamos que nuestro cerebro se relaje por estar pendiente de quién nos ha mencionado o cuántos likes hemos recibido. La expresión “desconectar” se usaba antes en sentido figurado, y curiosamente ahora ha cobrado un sentido literal aunque se ha vuelto más difícil de realizar, puesto que los dispositivos cada vez nos persiguen más con su omnipresencia. Utiliza calendarios y ponte horarios para poder disfrutar de todo. Sin planificación a veces nos descubrimos perdiendo el día y, ¡el tiempo es uno de los elementos más valiosos que tenemos! ¡No te olvides de vivir tu vida!

Hay más claves, muchas más, pero poniendo en marcha estas que mencionamos, y asistiendo regularmente a Hammam Al Ándalus (por supuesto) veremos, sin duda, mejorar nuestra calidad de vida.