La ducha, ¿fría o caliente?
El baño diario es una elección muy personal. Mientras a unos les gusta bañarse con agua caliente, especialmente en invierno, otros prefieren bañarse con agua fría.
Cualquier forma de tomar el baño, sea con agua caliente o fría, tiene sus beneficios, pero también algunas contraindicaciones que debes conocer.
Todo depende para qué quieres la ducha. Si quieres relajarte y conciliar el sueño, entonces opta por un baño con agua caliente. Si buscas activarte y llenarte de energía, entonces báñate con agua fría.
Cada persona distingue el calor y el frío de manera distinta, así que no se puede determinar una temperatura precisa para el agua del baño.
El dermatólogo Édgar Monreal Puente explica los beneficios y las contraindicaciones de bañarse con agua caliente y fría.
Con agua caliente
Se recomienda por la noche antes de dormir para relajar y lograr un buen descanso.
Sus beneficios:
– Relaja los músculos.
– Ayuda a conciliar el sueño.
– Activa la circulación sanguínea capilar.
– Limpia de manera profunda la grasa natural del cuerpo.
– Contribuye a eliminar toxinas del cuerpo.
– Mitiga dolores musculares.
– Descongestiona los senos nasales con el vapor cuando hay resfriado.
– Brinda mayor sensación de relajación cuando el baño se toma en tina.
Contraindicaciones:
– Reseca la piel cuando el agua es demasiado caliente.
– Remueve la capa natural que protege la piel.
– Perjudica las pieles secas y sensibles.
– Altera la producción de grasa en el cuero cabelludo.
– Agrava los problemas de caspa.
Con agua fría
Se recomienda por la mañana al despertar porque es ideal si buscas activarte y llenarte de energía.
Sus beneficios:
– Activa el cuerpo.
– Reduce la fatiga y el estrés.
– Mejora el flujo sanguíneo interno.
– Fortalece el sistema inmunológico.
– Estimula el metabolismo.
– Ayuda a que la piel recobre una apariencia fresca.
– Brinda sensación de vitalidad y frescura.
– Se utiliza como terapia para desinflamar los músculos.
Contraindicaciones:
– Perjudica a personas resfriadas.
– Puede ser contraproducente en mujeres embarazadas o en su ciclo menstrual.
– No se recomienda en pacientes con problemas de tiroides o padecimientos cardiacos.
Un buen baño diario
El dermatólogo Édgar Monreal Puente, especialista en salud ocupacional, brinda consejos para aprovechar la ducha y mejorar la salud y el aspecto de la piel y el cabello.
Recomendaciones:
– El baño con agua tibia es lo más aconsejable, aún en invierno.
– El agua debe ser lo más fresca que la persona pueda tolerar.
– La ducha diaria debe durar máximo 10 minutos.
– El baño debe ser diario.
– El cuerpo y el cabello se pueden lavar todos los días.
– La elección del champú, del jabón y de la crema corporal depende del tipo de cabello y de piel de cada persona.
– Los artículos de baño (jabón de barra, toalla corporal, esponja) son de uso personal.
– Niños menores de un año y adultos mayores con poca movilidad pueden bañarse un día sí y un día no.
– Una buena opción es alternar agua caliente con agua fría. Se puede empezar el baño con agua caliente o tibia y terminarlo con
agua fría durante algunos segundos antes de cerrar la llave.
– En invierno, utilizar una fuente de calor externa para calentar el cuarto de baño, así se disminuye el uso de agua muy caliente.
– Después del baño diario se sugiere como hábito aplicar crema corporal humectante, especialmente durante el invierno.
– El lavado debe empezar de arriba hacia abajo, es decir, de cabeza a pies.
– El baño debe hacerte sentir fresco y limpio, de lo contrario cambiar de champú y jabón.
– La toalla debe ser de algodón suave y absorbente.
– De ser posible, el secado debe hacerse utilizando una toalla para el cabello, otra para el cuerpo y una para los pies.
Para proteger la piel hay que evitar:
– Usar estropajos y cepillos corporales.
– Compartir el jabón de barra y las toallas.
– Utilizar agua muy caliente.
– Exfoliar la piel con frecuencia. En caso de hacerlo debe ser máximo dos veces al mes.
– Tallar el cuerpo con la toalla para secarlo.