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Memo Martínez: de vicegobernador, a perseguido por la justicia…

Desde mayo del 2014, la PGR sigue los pasos de Guillermo Martínez García, quien fungió como vice gobernador en la administración de Egidio Torre Cantú en Tamaulipas.Se sospechaba en ese entonces, que estaría involucrado en varios delitos de corte Federal.

Ahora, se supone, que existen más datos para seguirle un proceso a quien fuera el poder tras el trono de Torre Cantú.

Se comenta en las indagaciones de la PGR que podría haber utilizado recursos de procedencia ilícita.

Como funcionario del área de prensa del gobierno estatal, manejó miles de millones de presupuesto de los cuales muchos no llegaron a los medios. Sus inversiones, las realizó en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, asesorado por otro ex funcionario y familiar de Torre Cantú: José Basave Benítez. Posee una gigantesca empresa dedicada a la publicidad y un medio impreso de carácter deportivo.

Martínez García, llegó sin fortuna al gobierno de Tamaulipas, recomendado por su compadre Basave Benítez quienes hicieron amistad en las actividades conjuntas que realizaron como académicos en la UANL.

Basave Benítez, quien se convirtió en la mano derecha de Egido Torre Lòpez, padre del gobernador Egidio, operó comercializadoras para convertirse en el proveedor favorito de la administración egidista. Miles de millones de pesos, fueron a parar a los bolsillos del esposo de la hermana del gobernador por esa maniobra.

La empresa, operó con el original nombre de Comercializadora Regiomontana y operó en una oficina en donde también despachaba el doctor Egidio Torre López.

Basave Benítez, estuvo vigilado por la SIEIDO y la PGR por el fraudulento negocio que hizo con el equipo de futbol Correcaminos de la UAT. Se apropiaron tanto Memo Martínez como Basave, del equipo de balompié para lucrar con los negocios derivados de la participación del club en el circuito de futbol de Segunda División.

La PGR y la SIEIDO, también investigaron a este sujeto.
Aunado a eso, Martínez García, tiene una averiguación penal por delitos del fuero común cometidos contra una familia de Altamira.

La PGR, se ha visto lenta y la Procuraduría de Tamaulipas, no sabe que no sabe…

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