1-2: El Barça, campeón con golazo de Dembélé y un Ter Stegen vital
Era de justicia. El campeón de LaLiga y de Copa, el Barça, también ganó la Supercopa ante un duro Sevilla (1-2) en Tánger. Los azulgrana, liderados por un gran Messi, tuvieron que remontar el gol inicial de Sarabia. Piqué, antes del descanso, y Dembélé con un golazo, se encargaron de culminar el triunfo culé, que aseguró Ter Stegen parando un penalti ya en el descuento.
Qué reconocibles son los equipos de Machín, que ya ha logrado trasladar a Sevilla la idea que brilló en Girona. Faltará por ver si agradará en el Pizjuán, pero en Marruecos puso en apuros al Barça. Los de Valverde, que regresó al 4-3-3, dominaron desde el inicio empujados por la grada, pero los andaluces no desesperaron. De hecho, en su primer contragolpe, liderado por Muriel, sorprendieron a los culés. El colombiano bailó en la frontal a Piqué y abrió a Sarabia –solo, lejos de Alba– que marcó con un tiro al segundo palo. El gol fue inicialmente anulado por fuera de juego, pero el VAR lo acabó validando. El sistema de videoarbitraje empezó con buena nota.
El Barcelona no se impacientó en busca del empate. Messi, que no acusó la falta de ritmo, puso a prueba los reflejos de Vaclik al cuarto de hora. Poco después fue Alba quien culminó por la izquierda otra acción de Leomarca de la casa. El 10 se la puso también a Lenglet, que a punto estuvo de igualar ante sus ex con un cabezazo que salió alto. Y de las botas del argentino, cómo no, llegó el empate. Messi disparó al palo una falta desde la frontal, el balón tocó en el meta checo y fue Piqué quien empujó el rechace al fondo de la red. Merecido empate antes del descanso, aunque tuvo que aparecer Ter Stegen para asegurar el 1-1. El alemán sacó una mano abajo para salvar un remate a bocajarro de Sarabia desde la frontal de la pequeña.
La segunda parte empezó con un cambio: Rakitic por Rafinha, que se había ganado la titularidad en la gira. Poco tardó también en entrar Coutinho por Arthur y el Barcelona recuperó el pulso del curso pasado. Messi volvió a poner a prueba a Vaclik en un tiro de falta, aunque la mejor ocasión para deshacer el empate fue para el Sevilla con un cabezazo al larguero de Franco Vázquez a la salida de un córner. El aviso despertó de nuevo a Leo, que apareció por el centro y entre un bosque de piernas coló una asistencia al espacio para Dembélé. El francés disparó seco, pero centrado y el portero lo pudo desviar. El Barça siguió generando peligro. La opción más clara, una doble ocasión de Messi que sacó Vaclik, con dos grandes respuestas consecutivas.
Fue antes del golazo de la noche. La picadura del mosquito, un derechazo teledirigido a la escuadra para darle la vuelta al marcador. Dembélé se reivindicó justo cuando más lo necesitaba dentro y fuera del vestuario. El francés se marchó ovacionado a cinco minutos del final y pudo debutar Arturo Vidal, que ayudó a los azulgrana amarrar el primer título de la temporada. Aunque quien lo aseguró fue Ter Stegen, que había derribado a Aleix Vidal. El alemán atajó el lanzamiento de penalti de Ben Yedder y el Barça salió campeón.